Si grave es lo que está pasando con esos ataques de los militares venezolanos a esas dizque “disidencias”, peor es lo que se le viene a Colombia.
La estrategia que están desarrollando ya hace años que la tienen cuadrada, fríamente calculada, lo que pasa es que del lado venezolano la han acelerado, adelantándola, para paliar los líos que tendrán cuando Alex Saab llegue a USA y empiece a cantar.
El régimen madurista necesitará distraer la atención de sus adeptos, potenciar nacionalismo, y la única salida que ven los narcocorruptos que mandan en Venezuela es desatar una guerra contra Colombia.
La lógica es que ambientarían esa “confrontación en cuanto empezarán las campañas políticas para las próximas elecciones colombianas, pero los Castrochavistas priorizaron sus problemas ya que se les vino lo de Saab, o mejor dicho las jugadas les salieron mal: Cuba no logró cobrarle favores al gobierno caboverdiano, las presiones rusas dieron al traste, y el nuevo gobierno estadounidense parece no ceder y seguirá presionando a los narcochavistas.
El Foro de São Paulo trazó el plan desestabilizador concebido por sus estrategas, pero Maduro priorizó sus intereses, y se están viendo sus acciones, los hechos hablan por sí solos.
Desató esa “cacería” contra algunos guerrilleros que no son afines a sus cómplices de la “Narcotalia”, forzando a Iván Márquez en el destape de sus cartas ( lo que declaró en el último vídeo sobre ese “Pacto” que en Colombia vienen promoviendo sus cómplices) y aunque los del lado colombiano se están haciendo los locos, sordos, y por eso enmudecen, ya quedó claro que ese tal “Pacto Histórico” es el mismo “Pacto Nacional” anunciado en el video y donde dejan claro que está concebido para hacer llegar a la Casa de Nariño al nuevo presidente que anhelan y que en Colombia tiene nombre propio… no lo menciono para no darle más reconocimiento, pero todos saben quién es.
Es que cada vez que se menciona a un nefasto “líder” se le reconoce, publicita, empodera, y esos izquierdosos han sabido poner a que les hagan publicidad y gratuita, aprovechándose del primitivismo político predominante.
Lamentablemente ya no hay centros de pensamientos que devengan en tanques generadores de ideas que sean llevadas a cabo por partidos de derecha y menos por el gobierno.
Tal es así que lo que está pasando y lo que se nos viene a los colombianos de bien yo lo anuncié desde las únicos tanques de pensamientos democráticos que realmente hay en Colombia: El Expediente y la Ola Política, reiterando en columnas donde alerté: en la Ola Política lo hice el 15 de mayo del 2019, y luego con más elementos y precisiones reiteré en El Expediente, el 30 de junio del año pasado. Ahora vuelvo a intentar que ¡paren bolas! empero, a pesar de mi optimismo, tengo el sabor amargo de que partidos y el gobierno seguirán sin escuchar, porque sólo oyen y lo que quieren oir.
Ahora están articulando, aceleradamente, la 4ta Fase del Plan que han venido desarrollando. Reitero lo que expuse en las dos ocasiones referidas; lean a continuación:
“Inclinar la balanza en favor de un candidato presidencial de ésta izquierda colombiana, que les asegure vivir a costa de los recursos y del dinero que podrían sacarle a Colombia gracias a un presidente “amigo”; tienen previsto que se hagan arremetidas del ELN y de la FARC, desde territorio venezolano, empujando a un “posible” enfrentamiento entre Venezuela y Colombia, que sería evitado “gracias a la mediación del candidato presidencial de la izquierda” creyéndose que así los colombianos votarían por él, pues sería lógico que después de los desastres dejados por la pandemia el pueblo colombiano no esté dispuesto a más muertes y por un conflicto bélico con los vecinos.”
Si todavía esos “sabiondos” persisten en ignorar mis alertas tempranas, lástima, porque de esas falencias y debilidades, de esos egocentrismos que les enceguecen, es que se están aprovechando los enemigos de la democracia y la paz en Colombia.
Ojalá reaccionen, porque –a pesar de todo- aún se está tiempo de cambiar el curso de los acontecimientos y salvar a Colombia de la debacle. ¡Hay demasiado en peligro y luego no habrá reversa!