La administración de Donald Trump da entre sus últimos pasos, afianzar sus políticas en contra de Cuba
Este lunes, la administración de Donald Trump, volvió a designar a Cuba como un «estado patrocinador del terrorismo».
Es una medida que golpea al país con nuevas sanciones poco antes de que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo.
El secretario de Estado Mike Pompeo anunció el paso, citando en particular el continuo albergue de fugitivos estadounidenses por parte de Cuba.
Así como su apoyo a Nicolás Maduro.
Este es uno de los últimos movimientos de la administración Trump antes de que Biden asuma el cargo el 20 de enero.
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Sacar a Cuba de la lista negra había sido uno de los principales logros de política exterior del expresidente Barack Obama.
En su búsqueda de mejores relaciones con la isla comunista, un esfuerzo respaldado por Biden como su vicepresidente.
Los lazos se habían congelado esencialmente después de que Fidel Castro asumió el poder en 1959.
Como lo ha hecho con Irán, Trump busca revertir muchas de las decisiones de Obama que involucran a Cuba.
Adoptó una línea dura con La Habana y revocó muchas de las sanciones que la administración Obama alivió o levantó.
Esto después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas en 2015.
Relaciones tensas con Cuba
Desde que Trump asumió el cargo, los lazos con Cuba se han vuelto cada vez más tensos.
Además de atacar a Cuba por su apoyo a Maduro, la administración Trump también sugirió que Cuba pudo permitir ataques que dejaron a decenas de diplomáticos estadounidenses en La Habana con lesiones cerebrales a partir de fines de 2016.
Sin embargo, pocos aliados estadounidenses creen que Cuba sigue siendo un patrocinador del terrorismo internacional.
Supuesto patrocinio del terrorismo
Objetan la definición basada en el apoyo a Maduro o rechazan rotundamente las afirmaciones estadounidenses.
Sobre todo, que las autoridades cubanas están financiando o dirigiendo ataques terroristas internacionales.
No obstante, la administración Trump sigue una política antagónica hacia Cuba.
Por ello, aumentan constantemente las restricciones sobre vuelos, transacciones comerciales y financieras entre ambos países.
Las últimas sanciones de la administración Trump incluyen importantes restricciones.
Entre ellas, prohibirán la mayoría de los viajes de Estados Unidos a Cuba y la transferencia de dinero entre los dos países.
Una importante fuente de ingresos para los cubanos que tienen familiares en Estados Unidos.
La eliminación de Cuba de Obama de la lista de «patrocinadores estatales del terrorismo» había sido un objetivo importante de Trump, Pompeo y otros halcones de Cuba en la actual administración.
Sanciones a Cuba
El exasesor de seguridad nacional John Bolton había sido uno de los principales defensores del restablecimiento de las sanciones.
Cuba negó repetidamente a entregar a los fugitivos estadounidenses a los que se les ha concedido asilo.
Entre ellos, incluido un militante negro condenado por matar a un policía estatal de Nueva Jersey en la década de 1970.
Además del estatus de refugiado político, los fugitivos estadounidenses recibieron vivienda gratuita, atención médica y otros beneficios.
El gobierno de Cuba, que insiste en que Estados Unidos no tiene «base legal o moral» para exigir su regreso.
Sus relaciones con Venezuela
Cuba tiene una alianza de larga data con Maduro, aunque negó durante mucho tiempo que tenga 20.000 soldados y agentes de inteligencia en Venezuela.
Dijo que no llevó a cabo ninguna operación de seguridad.
Los funcionarios cubanos, sin embargo, dicen que tienen derecho a llevar a cabo una amplia cooperación militar y de inteligencia que considere legítima.
La relación entre los dos países se fortaleció en las últimas dos décadas, con Venezuela enviando petróleo a Cuba.
El petróleo lo envían a cambio de miles de millones de dólares y decenas de miles de empleados, incluidos trabajadores médicos.
En mayo de 2020, el Departamento de Estado agregó a Cuba a una lista de países que no cooperan con los programas antiterroristas de Estados Unidos.
Dijo que varios líderes del Ejército de Liberación Nacional rebelde colombiano permanecieron en la isla a pesar de los intentos de diálogo.
Cuba rechazó tales acusaciones.
Al repudiar las acusaciones, el presidente Miguel Díaz-Canel ha dicho que Cuba fue víctima del terrorismo.
Citó un ataque armado contra su embajada en Washington en abril pasado como un ejemplo.
Los cubanos consideran que la lista negra ayuda a Estados Unidos a justificar el embargo de larga data a la isla y otras sanciones económicas que han paralizado su economía.
En el caso del grupo rebelde colombiano, la isla rechazó la extradición de los líderes que estaban negociando con el presidente colombiano Iván Duque.
Cuyos esfuerzos de paz terminaron en 2019 luego de un atentado con bomba del grupo en Bogotá.
