El mandatario colombiano así se defiende de las criticas que le han hecho por culpar esa droga de hacer caer al peso colombiano
El presidente Gustavo Petro sostuvo que “cuando decimos que no vamos a atacar un campesino, que le vamos a comprar su cosecha mientras transformamos la región para que se pueda volver productiva en las economías legales, no estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína”.
“Al contrario, vamos a capturar a los dueños de la cocaína. Ese es el objetivo que le propongo al Ejército, la Policía, y a la Fuerza Pública”, añadió el mandatario, quien durante la ceremonia de ascenso de oficiales militares, este domingo, aseveró que el campesino no es el culpable del problema que existe entorno al mercado de la cocaína. Por eso, desde su óptica, la prioridad de la política antidrogas debe ser la persecución de los “dueños del capital narcotraficante”.
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Los pronunciamientos de Petro también generaron controversia cuando aseveró que la devaluación del peso colombiano frente al dólar estaba relacionada con la caída en el ingreso de las divisas generadas con la cocaína.
Tras esa afirmación, María Fernanda Cabal, senadora de la oposición, lo interpeló y le dedicó un trino: “Según Petro, la caída del peso colombiano se debe a que no están entrando dólares para comprar “coca”. ¿Entonces dónde están las 1.400 toneladas métricas al año que están produciendo los narcos que celebran el alto precio del dólar?”.
El presidente aceptó el debate en Twitter y contestó: “Como cualquier comercio mundial de mercancías, la mayor parte de los dólares en que se transforma la mercancía están en el sistema financiero internacional, la mayor parte no entra a Colombia porque cambiaron los dueños del narcotráfico”.
Según analistas financieros, la causa principal de la caída que ha tenido el peso colombiano este año tiene que ver con la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), homólogo estadounidense del Banco de la República de Colombia, que ha incrementado la tasa de interés y los inversores han sacado sus dólares de países emergentes, como Colombia, para llevarlos a ese país, lo que ocasiona que la moneda gringa suba por efecto de escasez.
