La defensa de Alex Saab lo intentó todo para evitar que se lo llevaran a EE.UU.
Desde que Alex Saab fue detenido en cabo verde, el 12 de junio del 2020, no hubo argucia que sus defensores no hayan intentado para salvarle de la extradición a Estados Unidos. Parte de esa defensa la ha ejercido la administración de Nicolás Maduro, que hasta le nombró embajador para cubrirlo con el manto de la inmunidad.
Finalmente, esa extradición se cumple este sábado, con su sorpresivo traslado a ese país. El avión que se lo llevó a las 4:50 pm del aeropuerto internacional Amílcar Cabral, en isla de Sal.
Una de los intentos más extremos del madurismo, para tratar de evitar la extradición fue designarlo como “integrante” de la comisión oficialista del diálogo en México. Este intento no causó ningún efecto, puesto que los garantes del diálogo: México y Noriega, nunca dieron una respuesta.
En los quince meses que llevaba el proceso, el madurismo intentó imponer una narrativa que presentó a Saab como un hombre de familia. Lo colocaban como “víctima de una persecución injusta, orientada por razones políticas y no legales”.
En innumerables cartas y comunicados, los defensores alegaron que Saab padecía de varias patologías, entre ellas cáncer.
Lea también: LAS PATADAS DE AHOGADO DE ALEX SAAB: esta es la nueva queja de sus defensores
Un agente, un enviado, un embajador…
El tema de la inmunidad de Saab fue objeto de debates. Durante meses, la Corte de África Occidental (Cedeao) asumió como válido el argumento de su inmunidad diplomática, invocada por el grupo de abogados encabezado por Baltazar Garzón y José Manuel Pinto ,para exigir a Cabo Verde su inmediata liberación.
Pero EE.UU. y las autoridades judiciales del archipiélago nunca perdieron el foco en que finalmente debía ser extraditado.
Por otra parte, la acreditación de Saab como “enviado especial” no constaba en ninguna de las cartas que llevaba en un pequeño maletín negro, cuando lo detuvieron.
Saab aparecía allí simplemente como el portador de un mensaje, un emisario, cuyo nombre ni siquiera aparece en las correspondencias.
Jorge Arreaza también se encargó de difundir que Saab era “representante y un agente” del gobierno venezolano.
Archivo del caso
Recientemente, el 12 de octubre, la defensa de Alex Saab, presentó una solicitud para archivar su causa de extradición al Tribunal Constitucional de Cabo Verde.
Entre sus argumentos, la defensa dijo que hubo violación del principio “ne bis in idem”, que determina que un condenado no puede ser juzgado por el mismo delito más de una vez.
Según José Manuel Pinto Monteiro, abogado de Saab, este principio hace parte de la Constitución de Cabo Verde y en la ley de cooperación judicial de este país.
El equipo legal también alegó que la investigación adelantada por la Fiscalía de Ginebra en contra de su representante por supuesto lavado de dinero encontró que no existen las pruebas suficientes para condenarlo por ese delito, tal como lo reclama Estados Unidos.
“No sólo se puso fin a la investigación sin cargos, sino que la GPP también aceptó pagar una indemnización a Saab, lo que, según la legislación suiza pertinente, equivale a una absolución”, dijo Pinto Monteiro.
