En Perú hay cerca de 2.500 presos extranjeros, de los cuales al menos 1.500 son venezolanos. En una de las cárceles hay un “Pabellón chamo” donde en su mayoría son connacionales
La población penal de venezolanos en Perú alcanza los 1502 presos, recluidos en distintos establecimientos penitenciarios de ese país, según informó Susana Silva, la exjefa del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El programa Punto Final, Silva explicó que el pabellón 7 del penal de Lurigancho es conocido actualmente como el ‘pabellón chamo’ debido a la gran cantidad de presos de nacionalidad venezolana que alberga durante los últimos años.
Sólo en ese pabellón hay 114 internos venezolanos, en su mayoría sujetos que apenas pasan los 20 años y que están recluidos por delitos menores, como robo y microcomercialización de drogas, reseñó Perú 21.
La población penal de extranjeros alcanza los 2540, de los cuales 1502 son venezolanos.
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Hay más venezolanos presos
La exjefa del INPE detalló que “en todo Lurigancho tenemos un total de 508 internos venezolanos y, de ese total, 114 se encuentran en el pabellón 7″,
Resaltó que los migrantes venezolanos recluidos en el ‘pabellón chamo’ trabajan en distintos oficios, como en la cocina o en la lavandería.
Una gran cantidad de los reclusos venezolanos estudian o trabajan en el penal para reducir su condena. También se dedican a realizar actividades deportivas tales como básquetbol.
En el programa Punto Final, citado por la prensa local, se recoge el testimonio de los presos venezolanos, quienes manifiestan su deseo de cumplir su condena en su país.
Sin derecho a la extradición
Ante esta situación Susana Silva planteó modificar la norma y permitir que los extranjeros cumplan su sentencia en sus países de origen; lo que representaría un ahorro en el tema económico.
Silva hace el planteamiento toda vez que un decreto supremo emitido en el 2020 solo permite la extradición de los extranjeros que hayan cometido un delito en perjuicio del Estado.
Destacó que “la mayoría de la población extranjera-venezolana que tenemos aquí en el Perú está por el delito de robo agravado, hurto; y ese tipo de delito tiene como agraviado no al Estado sino a una persona”.
Ratificó el temas de los costos. “En realidad, si uno hace sumas y restas, por un tema de costo-beneficio; nos conviene mucho como país hacer esta modificación, renunciar a la reparación, ver algún otro mecanismo para tampoco dejar desprotegidas a las víctimas”.
