Los que destruyeron la industria petrolera no tienen la capacidad de salvarla, ya son más de 20 años de desidia y abandono
No hay forma de que la dictadura de Nicolás Maduro reactive la economía, nadie confía en ellos. El dictador no solo tiene a más de 60 países en contra, sino que tampoco tiene el poder económico ni el apoyo popular para lograrlo. Se dedicaron a destruir, a saquear y a hurtar el dinero de nuestra gente, de los hospitales y de cada abuelo en el país, robándose así, sus años dorados.
Ni Maduro ni su cúpula corrupta sienten remordimientos al ver a cada niño fallecer en el J.M de los Ríos ni en cualquier otro hospital por falta de insumos, medicinas ni posibilidad de trasplantes. Tampoco le afecta ver cómo cientos de personas han recurrido a comer de la basura para poder vivir, así actúa un tirano, así se ve un dictador.
“No hay forma de que la dictadura de Nicolás Maduro reactive la economía, nadie confía en ellos. El dictador no solo tiene a más de 60 países en contra, sino que tampoco tiene el poder económico ni el apoyo popular para lograrlo”
Tenemos años trabajando en pro de nuestro país, conocemos la realidad en cada barrio y en cada rincón de Venezuela. Nadie se come el cuento de que los apoyan, de que les creen. En cada estado se escucha un grito de desesperación, el pueblo exige un cambio y, con mayor fuerza, justicia contra los tiranos.
Nadie puede negar que aquí mueren abuelos por hambre, porque no tienen comida ni recursos para subsistir. Familias enteras se han dividido, han recurrido al exilio para encontrar alguna oportunidad de vida para ellos y sus seres queridos. El régimen se encargó de generar tristeza y resentimiento en quienes un día pudieron haber confiado en ellos.
No solo el problema es de medicinas e insumos, los cuales recordemos hasta el día de hoy, gran parte de la ayuda humanitaria se encuentra parada en nuestras fronteras, sino que también a esta situación se le suma la destrucción a nuestras refinerías, las cuales se encuentran en la incapacidad de producir combustible para surtir al país.
Por este motivo, millones de personas dedican días y meses de sus vidas a hacer colas en una estación de gasolina, con la esperanza de poder surtir sus vehículos y no paralizar su economía.
Venezuela está sumergida en una crisis sin precedentes por responsabilidad del usurpador y de su cúpula de corruptos. No hay forma de que puedan enmendar todo el daño que le han hecho al país y que le siguen haciendo. No hay servicios públicos porque nunca invirtieron en nuestras refinerías, en nuestros cauces, en tuberías, sistemas de electricidad, acueductos y en muchos sectores más.
“Venezuela está sumergida en una crisis sin precedentes por responsabilidad del usurpador y de su cúpula de corruptos. No hay forma de que puedan enmendar todo el daño que le han hecho al país y que le siguen haciendo”
Pero pese a todos estos problemas, les decimos al país que el Gobierno Encargado presidido por nuestro hermano, Juan Guaidó, está en la capacidad de solventar todos y cada uno de los servicios públicos que aquejan a los venezolanos, pero primero debemos enfrentar a la dictadura en unidad y recuperar nuestra democracia; mediante el proyecto de un Plan País Venezuela, cientos de expertos dentro y fuera del país, aportaron sus conocimientos para la construcción de una visión de desarrollo común, discutida y validada ampliamente con las fuerzas vivas y la sociedad en general a lo largo del territorio nacional.
“Juan Guaidó, está en la capacidad de solventar todos y cada uno de los servicios públicos que aquejan a los venezolanos, pero primero debemos enfrentar a la dictadura en unidad y recuperar nuestra democracia”
60 países están de nuestro lado, la comunidad internacional respalda la recuperación de Venezuela. Las oportunidades volverán a nuestro país y nuestros hijos crecerán en democracia, pero, para eso, la unidad es indispensable. El único enemigo del venezolano está en Miraflores aferrándose a un país que no le pertenece.