Leopoldo López aclaró que su labor se centrará en lograr que los responsables de la violación de DD.HH. en Venezuela sean llevados ante la justicia. También aseguró que tiene la convicción de que “Nicolás Maduro es un asesino”
El dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, habló finalmente este martes, tras su salida de Venezuela. En una rueda de prensa desde Madrid, López agradeció la ayuda recibida para poder escapar. “Quiero agradecerle a Dios por permitirme estar aquí con mi familia, después de 7 años preso”, dijo. Sin embargo, aseguró que no quería irse del país.
Aseguró que está descartada la posibilidad de conformar un gobierno desde el exilio: “No está planteado, Juan Guaidó seguirá al frente y desde Venezuela”, subrayó.
“Lo primero que les digo es que yo no quería salir de Venezuela, siempre lo dije, a mi esposa y públicamente. Lamentablemente las circunstancias me llevaron a tener que salir”, expresó.
Agradeció “al pueblo de España, al gobierno de España y a mi hermano, el presidente encargado, Juan Guaidó”. Extendió su agradecimiento a la comunidad internacional, a la Unión Europea y “a mis hermanos en Venezuela que sufren una desgracias, por culpa de un régimen corrupto y regresivo”.
“Soy uno de los pocos seres humanos en el planeta que no había usado mascarilla. Me hubiese gustado darle la mano a todos y cada uno de ustedes, pero las circunstancias no lo permiten”, dijo e referencia a la pandemia de coronavirus.
López citó Rómulo Betancourt y dijo que, así como “los venezolanos migrantes y en el exilio, regresarán a Venezuela para liberarla y construir un mejor país. We will come back”, dijo.
Maduro… asesino
Asimismo, sostuvo que puede decir “claramente, que Nicolás Maduro es un asesino, no es una exageración, es un asesino porque ordena a su fuerza publica a que salga a matar gente”.
“Nunca me arrepentí – en el 2014 -de decir que Nicolás Maduro sigue representado un sistema corrupto, antidemocrático, y vinculado al narcotráfico”, agregó.
“Luego de 7 años encerrado, me encontré con un país distinto. Hoy Venezuela está destruida, descolorida. Con muchas colas para hacer gasolina (…) Me impactó mucho ver cómo ha cambiado el país”, lamentó.
Destacó que “la gente está flaca, el rostro de la gente venezolana es de tristeza, por el dolor de saberse hambriento, de saberse lejos de su familia por todas las personas que han abandonado el país”.
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Leopoldo López y su corazón arrugado
“Como millones de venezolanos, salgo del país con el corazón arrugado. Pero hermanos y hermanos, tengan la convicción de que vamos a regresar a una Venezuela libre, como nos la merecemos, pero no será fácil”, expresó.
Por otro lado, valoró “la coalición internacional que ha logrado Juan Guaidó, conformada por 60 países. Ha sido la más grande que ha existido después de la II Guerra Mundial”, dijo.
Acerca de lo que hará fuera del país, además de llevar a los violadores de DD.HH. ante la justicia, expresó que va “a buscar todos los mecanismos para aliviar el sufrimiento de nuestra gente. Garantizar la ayuda humanitaria y económica para una de las crisis más profundas del continente americano”.
“Me voy a dedicar a tres objetivos: 1. Promover e impulsar que en Venezuela se pueda materializar una elección presidencial, libre, justa y verificable”, ratificó.
Aclaró que no puede dar detalles de cómo logró fugarse, para no comprometer a las personas que le ayudaron. “Mi salida la planifiqué yo, solo 5 personas lo sabíamos. Ni mi esposa lo sabía”, relató. “La salida fue como fue”. Consultado acerca de cómo salió del país, reveló que lo hizo a través de un vuelo comercial.
En cuanto al estatus de su permanencia en España, Leopoldo López indicó que si le toca estar como refugiado, así será.
Habló de su reunión con Pedro Sánchez. “Veo en él y en su partido, la determinación de acompañar la lucha de los venezolanos. Veo en él mucha empatía por la causa de Venezuela y la determinación de acompañar y la luchar por la libertad y elecciones en Venezuela”.
“Si alguien se hace llamar demócrata, tiene que estar del lado de nuestra causa. Estamos pidiendo la solidaridad a un pueblo que sufre, dentro y fuera de nuestro territorio”, remarcó.
Guaidó se va a quedar en Venezuela
López aseveró que, según conversaciones con Juan Guaidó, “él va a continuar liderando este proceso y desde Venezuela”. “Mi salida no tiene ninguna intención de establecer un gobierno en el exilio”. Juan Guaidó estaría dispuesto terminar en prisión, aseguró.
“Los sectores democráticos en Venezuela no quedan huérfanos, quedan liderados por el presidente legítimo, por Juan Guaidó”, añadió.
“Yo no estoy solo, soy parte de un equipo que lidera Juan Guaidó. Estoy seguro que vamos a poder aportar mucho desde fuera de Venezuela”, afirmó.
Aprovechó para agradecer el apoyo del embajador Jesús Silva. “es un gran político y entendió los equilibrios que tenía que construir. Le agradezco a su equipo de trabajo. Espero poder verlo pronto”.
“Mi salida marca una nueva etapa y espero que los que nos puedan ayudar, lo hagan”, planteó.
No hay diálogo con un dictador
Consultado acerca de si hay una posibilidad de diálogo, Leopoldo López recordó que lo habían intentado. “Ambas oportunidades fueron desechadas por el dictador. Con Nicolás Maduro es muy difícil plantear una negociación. Esto no quiere decir que Maduro es todo su partido. Quiero ser claro, una transición va a incluir al chavismo, eso ha ocurrido en todas las transiciones”, especificó.
Anunció que en la medida de sus posibilidades, tiene la intención de “ir donde me toque ir, no solo a Europa o América, a dónde sea para llevar la voz del pueblo venezolano”.
“Hoy estamos impulsando el cambio desde el exilio (…) No puedo criticar a quienes se quedan o se van. Critico la inactividad”, dijo.
“Nosotros tenemos que hacer lo que corresponda para poder salir del dictador y consolidar el camino para unas elecciones libres, justas y verificables”, concluyó.
Igualmente, anunció que se dedicará a conseguir que los violadores de DD.HH. en Venezuela, “sean llevados ante la justicia”.
En este sentido, anunció pedirá que la lista de las 56 personas encontradas responsables por violaciones de derechos humanos, por la Misión de la ONU, sean sancionadas en Europa y Estados Unidos.
“Vamos a promover una estrategia para que las sanciones sean una palanca de presión para promover el cambio en Venezuela. Es una responsabilidad que tiene Europa”, indicó.
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