Según Luis Vicente León, director de Datanálisis, la suspensión del diálogo ratifica el mensaje previo de Maduro: obtener lo máximo que podía en reconocimiento y fractura de la oposición, sin sacrificar algo peligroso para su permanencia en el poder
Para el director de Datanálisis, Luis Vicente León, Nicolás Maduro pateó la mesa de diálogo en México, porque consiguió lo que quería. Asegura que, aunque la suspensión de las negociaciones es negativa, la extradición de Alex Saab es la excusa para el abandono del proceso.
“Es realmente muy negativo que se dinamiten las vías de negociación política, pues no hay ninguna otra posibilidad factible de avanzar. Primero en los temas humanitarios y después en oxigenación política del país. Sin embargo esto parece tener poco que ver con el caso Saab”, afirmó León en su cuenta en Instagram.
Sostiene que “la suspensión de la reunión de México no representa sorpresa alguna. Ratifica el mensaje previo del gobierno: obtuvieron lo máximo que podían, reconocimiento y fractura de la oposición, sin sacrificar algo peligroso para su permanencia (en el poder)”.
A juicio del analista, “ahora es mejor para ellos (Maduro) congelar hasta después de las elecciones regionales”.
Explica que, “obviamente, que el caso de Alex Saab es estratégico para Maduro, pero no por lo que muchos creen que es evitar información y confesiones”. Lo es “en términos del reforzamiento de su relación con sus aliados internacionales y el mensaje de protección a sus élites políticas internas”.
“No creo que el caso Saab sea la causa real de la suspensión de la reunión. Forma parte de un congelamiento que el gobierno estaría aplicando bajo cualquier otra excusa, si no existiera esta. Se congela la negociación por las demandas pendientes”, expresó.
Lo que Maduro no estaba dispuesto a ceder
León dijo que estas demandas son: “recursos frescos, flexibilización de sanciones y acceso a activos externos”. Sostiene que obtener estas peticiones en realidad “exigirían entregar condiciones electorales y de reinstitucionalización, cuyo costo/beneficio no le es favorable y no está dispuesto a tomar”.
Agrega que “si consideramos que las regionales no se presentan evidentes ni fáciles para que la oposición logre su objetivo de incrementar espacios políticos y fortalecer liderazgos, a Maduro le conviene esperar esos resultados antes de volver a sentarse en serio y mejorar su poder de negociación”.
Según el experto, “lo que queda claro es que este congelamiento de negociaciones retarda los acuerdos parciales humanitarios vitales para el pueblo y el sector privado”. Además, “enturbia las elecciones regionales y tensa las relaciones internacionales, sin tener absolutamente ningún impacto positivo para el país”.