Dos hermanos de la tercera edad murieron, en Caracas, “por desnutrición calórica”, según el informe forense
Cómo si se tratara de un caso al estilo de Angola o Haití, dos de los países con mayores niveles infrahumanos en cuanto a condiciones de vida en el mundo, Venezuela vuelve a registrar a dos personas más quienes murieron recientemente por hambre, o como lo señala el informe del patólogo “por desnutrición proteico calórica”.
En todo caso, se trata de dos muertes producidas en un país petrolero y de dos personas que han podido estar disfrutando de los beneficios sociales y asistenciales que deberían tener quienes han servido a un país durante más de treinta o cuarenta años ofreciendo su trabajo y su aporte profesional.
Hago referencia concreta a las muertes de dos hermanos: Rafael David Sandoval Armas de 73 años de edad y Silvia Margarita Sandoval de 72. Ambos murieron dentro de su apartamento, ubicado en la parroquia San Rosalía de Caracas, prácticamente, con solo algunas horas de diferencia.
Fueron necesarias la cooperación de los vecinos y la intervención del cuerpo de bomberos de Caracas quienes entraron a rapel por la ventana del apartamento 94 ubicado en el piso 9 de las residencias Villa ll, entre las caraqueñísimas esquinas de Peláez a Regeneración. La data de muerte de ella se estableció entre 24 y 36 horas y la de el, entre 36 y 48 horas.
Según los vecinos, los niveles de vida de estas dos personas eran muy precarios por lo cual, siempre hubo la preocupación de aquellos porque los dos hermanos tuvieran acceso a ciertos beneficios que otorga el gobierno venezolano, pero que resultan insuficientes y ridículos, si consideramos el alto costo de la vida, la escasez de alimentos y el estado calamitoso en el cual están los servicios públicos.
Lo poco que sabían los vecinos acerca de Rafael David y Silvia Margarita, es que eran poco comunicativos y que las últimas veces que los vieron, exhibían condiciones físicas precarias y aspectos de inmunosuprimidos.
Solo Dios sabe el tormentoso estilo de vida que seguramente vendrían enfrentando y soportando durante un prolongado silencio y discreción en medio de condiciones cuyo saldo y detalles, se llevaron a la tumba.
Más curiosidad y preocupación genera el hecho de que, han pasado más de 72 horas del fallecimiento de estos hermanos y no han aparecido familiares todavía con quienes pudiera completarse el rompecabezas enigmático de este caso.
A través de fuentes de altísima confianza y credibilidad, logramos acceso a la información que contiene el informe forense el cual señala que la causa de muerte fue “Desnutrición Proteico Calórica”, lo cual en términos populares y sencillos se traduce a muerte por hambre
