ONG Plan Internacional confirma que una de cada tres niñas venezolanas abandonó sus estudios después de emigrar y tienen más carencias tras la pandemia
Más de 450 niñas venezolanas en Colombia, Ecuador y Perú respondieron a la ONG Plan Internacional sobre sus carencias como migrantes. Falta de estudio y hambre fueron las respuestas contundentes.
Niñas y jóvenes venezolanas entre diez y 19 años exponen sus necesidades ante la migración, las cuales se exacerbaron con la pandemia de COVID-19.
El informe ‘Niñas Venezolanas: voces de la migración. Estudio en Colombia, Ecuador y Perú’ asegura que una de cada tres niñas y adolescentes venezolanas refugiadas en países de la región han abandonado sus estudios tras emigrar.
Según Plan International se alerta también por la falta de cobertura de otras necesidades básicas, como la alimentación.
Razones de abandonar el estudio
“Un 28 por ciento de las entrevistadas asegura que ha dejado los estudios por la falta de documentos, el 20 por ciento porque no hay cupo, el 15 por ciento porque ya tiene un hijo y el 13 por ciento debido a la pandemia”.
Además para muchas, el aula es sinónimo de estigma, las llaman ‘venecas’, el término despectivo para los migrantes venezolanos.
“Se burlaban de mí y me decían que era una muerta de hambre”, dice una de las niñas consultadas.
El hambre las acompaña
Por otra parte, la falta de comida y condiciones dignas de alimentación es otra de las condiciones que reveladas en el estudio de las niñas venezolnas.
“Un 84 por ciento reconoce que se han preocupado en algún momento por la falta de comida y un 44 por ciento señala que se ha ido a la cama con hambre”.
Michas de ellas han tenido que pedir limosna o comida que se había tirado, recoge el informe, presentado con motivo del Día Mundial del Refugiado este domingo.
Plan International, que trabaja brindando asistencia a la que está considerada la segunda peor crisis migratoria del mundo solo por detrás de Siria, hace recomendaciones a los gobierno.
Insta a Colombia, Ecuador y Perú para adoptar políticas públicas que protejan los derechos de las niñas venezolanas a nivel jurídico y materializar la recuperación de sus derechos.
“Es necesario que todas las partes implicadas trabajen unidas para proteger los derechos de las niñas y adolescentes migrantes, garantizando su acceso a una educación completa, es decir, gratis, inclusiva y de calidad”, concluye Concha López, directora general de la ONG en España.
(Con información de Europa Press)
