¿Astucia o especulación? Se ha hecho viral en redes sociales a unos repartidores que vendieron pollo a $100 en el muro fronterizo
La desgracia de unos es la oportunidad de otros y sin duda alguna, muchos sacan provecho de las oportunidades que se le presenten en la vida. Tal es el caso del servicio de comida a domicilio en pleno muro fronterizo.
Las imágenes se han hecho virales de cientos del migrantes en la frontera, y detrás de los inmensos barrotes del muro que separa a México y Estados Unidos, están los que reciben comida que ordenan a restaurantes mexicanos desde territorio estadounidense, donde esperan una oportunidad para pedir asilo.
De acuerdo con AFP los despachos están a cargo de repartidores en motocicleta que trabajan mediante aplicaciones móviles en Tijuana, según se observa desde la congestionada Carretera Escénica que comunica a esta ciudad con la vecina Ensenada, en el noroeste de México.
Sin embargo, en redes sociales se ha hecho viral una versión según la cual los migrantes estarían pagando hasta $100 por un pollo.
Cerca de una gasolinera
Según la AFP una gasolinera es el punto de referencia para las entregas. Desde allí se ve a los migrantes como cautivos detrás de la barrera, que ya es suelo estadounidense, esperando sus pedidos.
Pero no es tan fácil la entrega ya que los deliverys deben subir por una pendiente corta pero escarpada, con rocas y maleza, hasta alcanzar la enorme reja metálica y allí comenzar a gritar “¿Pizza?”, “¿Pollo?!”.
Sneider Moreno, de 27 años y oriundo de la ciudad colombiana de Bucaramanga, quien llegó a la frontera el lunes pasado; fue uno de los que compró alimentos con este método.
“El pollo vale 20 dólares y la pizza vale 10 dólares”, dijo.
Mientras que un joven turco que solo se comunica en inglés entrega los billetes y recibe sus alimentos. Dice que también arribó el lunes directamente desde su país y espera alcanzar su destino pronto.
La entrega es relativamente rápida, en unos 10 minutos, cinco motociclistas cargados de comida y bebidas llegan y se estacionan en la carretera.
Uno de los repartidores Joel Sánchez, de 26 años asegura que “Es gente que cruza (a Estados Unidos) y quiere comer (…) A veces traemos comida y aquí mismo la vendemos”.
Explica que varios pedidos los hacen directamente los migrantes, pero también hay personas que pagan por la comida desde México y les piden entregarla a los extranjeros en este punto de la autopista.
Con información AFP- Crónica
