González sostiene que negociar con Maduro no significa “olvidar” con quién se está tratando, pero la crisis del país amerita el esfuerzo
Para el dirigente opositor, Stalin González, la posibilidad de un diálogo o de negociar con Nicolás Maduro no es señal de rendirse. Por el contrario. Asevera que ese proceso significa buscar puntos de encuentro, pero en beneficio de la gente.
«Las negociaciones no son rendirse. Es buscar puntos intermedios. No hay que olvidar con quien estamos hablando, y lo que han hecho durante todos estos años. Pero hay que llevar las cosas con seriedad. Darnos una oportunidad e ir viendo resultados», dijo en entrevista con Román Lozinski.
Sobre las elecciones regionales dijo que “no son la solución, pero es una oportunidad para recuperar espacios”.
Reconoció que “la abstención es un problema, pero tampoco se puede ir a participar por participar. Hay que ir a ganar. Es una oportunidad para reconstruir músculo y acércanos a la gente”, aseveró.
En cuanto a la desconfianza en el CNE, expresó que “todo lo que se ha logrado y los escenarios que han cambiado en la última semana. Esto se debe en parte al nuevo CNE, porque movió el piso político. Especialmente a aquellos que pensaban que nunca se iba a poder lograr tener todos rectores. Yo recuerdo que la última vez que tuvimos dos rectores fue más o menos en 2003-2004», indicó.
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Mencionó que siguen luchando por las condiciones para que la oposición vaya a un proceso electoral. “¿Qué condiciones se pusieron para ir un proceso electoral? Un nuevo CNE, ya está. Una depuración del Registro Electoral, están en eso. Observación internacional, se está trabajando en ello porque la comunidad internacional tiene sus propios requisitos”.
“El tema de los inhabilitados, eso tiene que resolverse. Y en cuanto a los partidos políticos, es un tema álgido. El régimen no quiere que vayamos a elecciones, por eso nuestras decisiones tampoco se pueden basar en lo que ellos decidan”, agregó.
Finalmente, expresó que en las negociaciones, las partes se deben deben enfocar en ayudar a la gente.
«El problema con la negociación son las expectativas. Pero cada día más personas apuestan por querer resolver el problema. La negociación tiene que ser para ayudar a la gente. Cuando nos enfoquemos en eso podremos avanzar. Al fin y al cabo lo que importa es ayudar a la gente, no importa como», aseveró.
