Además del significado de las fiestas de Navidad y Años Nuevo, de los deseos de una vida mejor y de la bonita costumbre de dar y recibir, estas fechas también son un dolor de cabeza.
Y es que en Venezuela, donde la economía hace rato que se dolarizó, las fiestas decembrinas también se convierte en una preocupación para millones de personas que no cuentan con suficientes recursos para cumplir las tradiciones, como hacer hallacas o comprar los estrenos.
Ni hablar de juguetes o reparar la casa. Todo cuesta plata y lo que es peor: todo se cotiza en dólares.
Según los especialistas, hay familias que reciben remesas y este dinero puede servir para paliar estos gastos.
No obstante, esos dólares tampoco alcanza, porque el promedio es de 100 dólares mensuales, peor solo la canasta alimentaria, normal, superar los 500 dólares.
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