jueves, marzo 28, 2024

¡NADA DE SEDANTES! Esto es lo que debes hacer con TU PERRO ante los fuegos artificiales

Felix Azuaje
Felix Azuaje
Periodista con más de 20 años de experiencia en medios impresos, radio y digitales

Una venda bien colocada, así como un set de música clásica o el adiestramiento previo, son de gran ayuda para nuestros amigos peludos

Ya se escuchan las detonaciones de los fuegos artificiales, que a muchos llenan de alegría y marcan la llegada de la época más alegre del año, como lo es la navidad.

Estas expresiones de algarabía, manejadas de manera profesional y con las respectivas normas de seguridad, suelen ser espectáculos incluso familiares, que muchos miembros disfrutan, pero no todos los del núcleo familiar la pasan bien con los fuegos artificiales.

Nuestros amigos peludos -los perros- seguramente no comparten esta tesis de que los fuegos artificiales son lo mejor. Esto debido a que los grandes estallidos pueden generar fuertes dolores en el sistema auditivo de los canes, además de conmociones y sustos, que podrían convertirse en males que conducirían incluso a la muerte.

Debido a esto, desde hace tiempo los dueños de perros han llevado a cabo la práctica de sedar a los animales por algunas horas, sobre todo en fechas específicas como 24, 25 , 31 de diciembre y primero de enero, que serían las festividades en las que la medianoche se quema más pólvora.

NO sedar

Otto Alvarado, médico veterinario con 28 años de experiencia, explicó que al aplicar un sedante al animal, simplemente se busca que el mismo no se cause un daño al escuchar una fuerte explosión, ya que el perro por instinto busca correr para ponerse a resguardo.

Sin embargo, cuando el animal está sedado no tiene movilidad, pero su sistema auditivo sigue igual, por lo que percibe de la misma manera la explosión. Debido al sedante, el perro no podrá moverse, se sentirá igual en peligro, pero ahora la ansiedad, la frustración y el miedo serán mayores, porque simplemente no se puede mover.

“Con un calmante lo que buscan es que el animal no se haga daño con los fuegos artificiales, pero hay varios problemas acá. Es un tema delicado de salud. ¿Si es un perro de tercera edad? ¿Si es cardiópata y usted no lo sabe? ¿Si es obeso? Usted se puede llevar una sorpresa desagradable. Con un babeo, con un vómito, se puede ahogar y morir si no está bajo supervisión”, dice Alvarado.

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Otro punto importante es el tiempo que dura el tranquilizante. En promedio puede durar dos horas, pero después el perro comienza a recuperarse y si usted hace el procedimiento a las 8 pm, ya a las 10 pm el efecto estará pasando, por lo que a la medianoche el perro estará nuevamente activo.

“El tranquilizante disminuye la capacidad motora, pero no disminuye la sensibilidad en el oído. Es decir, el perro escucha las detonaciones, pero es peor porque no puede reaccionar y esto crea mayor ansiedad y angustia”

¿Qué hacer la noche del 24 y la del 31?

El especialista explica que antes del sedante, hay técnicas que pueden ser más eficaces y no ponen en riesgo al animal.

La primera es adaptar un cuarto alejado y que posiblemente pueda estar sonorizado. Se puede minimizar el sonido externo al prender un aire acondicionado y sobre todo, encender una televisión o un equipo de sonido, con un volumen ideal en donde el animal perciba música clásica.

Está reconocido científicamente que la música clásica genera tranquilidad y paz en los animales, sobre todo en los perros.

Canales como Nat Geo y Animal Planet, han preparado en años pasados programación especial para las fiestas navideñas, para nuestros amigos peludos.

Desensibilizar al perro

“Nosotros acostumbramos al perro a estar sobreprotegido. Cuando escuchan un ruido fuerte vamos y lo abrazamos. Hay que desensibilizar al perro con respecto a los ruidos. Comience desde hoy con un ruido lejano y lo celebra. Deja tranquilo al animal o comienza a jugar con él. Lo importante es crearle un condicionamiento y que se acostumbre a los ruidos fuertes”.

Esta es una técnica que debe ser evaluada y puesta en marcha con cierto tiempo, para entender cómo se comporta el can.

La misma también puede ser acompañada de otra acción a tomar en cuenta, que es el vendaje.

El método Tellington

El método Tellington consiste en un sistema de vendaje, que arropa o toca puntos sensibles neurálgicos del animal, que le permiten alcanzar niveles de paz y sentirse protección, ya que simulan el abrazo y la protección de un tercero.

Foto: Cortesía Lasexta.com

El vendaje debe colocarse desde el cuello formando una especie de ocho. Debe comenzar haciendo contacto en el pecho, cruzar por su espalda y no con la columna y debe terminar en sus cuartos traseros.

La venda no debe estar muy apretada, ni tampoco floja. La medida promedio debe permitir que entre la venda y el cuerpo del can puedan entrar dos dedos humanos.

Una vez vendado el animal, es recomendable que repose en un cuarto alejado, que con un buen acompañamiento musical, puede liberar de mucho estrés a nuestros peludos amigos.

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