El actor era conocido por una vida llena de excesos; en 2014, concedió una entrevista en la que explicaba que había gastado todo su dinero en alcohol y otros vicios
Paul Grant, actor estadounidense que interpretó de adolescente a un ewok en El retorno del jedi y que después fue un goblin (un duende, más o menos) en Harry Potter y la piedra filosofal apareció muerto el jueves en la salida de la estación de Kings’ Cross de Londres.
Fuentes policiales londinense confirmaron la muerte de Grant, quien tenía 56 años; medía 1,32 metros de altura e hizo de ese condicionante una aliciente en su carrea como actor, reseña El Mundo.
Participó en Star Wars y Harry Potter; apareció en Willow, con Val Kilmer; en Dentro del laberinto, con David Bowie; Leyenda, de Ridley Scott, y en la comedia Deuce Bigalow 2, todos en los años 80.
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La caída de una estrella
Después, Grant se convirtió en un personaje más o menos marginal. En 2014, concedió una entrevista en la que explicaba que había gastado todo su dinero en alcohol, cocaína y prostitutas y que había perdido a su familia.
Es posible encontrar vídeos recientes en los que Grant aparece en la misma estación de King’s Cross probablemente ebrio.
Sin embargo, su hija Sophie Jayne Grant, de 28 años, ha asegurado en la prensa inglesa que su familia (incluida su novia Maria) está devastada por la muerte del actor.
