La cultura venezolana llora a los sauces llorones de la Plaza Las Tres Gracias. Esos que tenían más de 50 años historia y vieron desfilar a generaciones de estudiantes. Llegaron desde Argentina en 1947, para engalanar la obra frente a la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.
La idea conceptual de los sauces llorones era recrear un jardín al estilo de la antigua Grecia. Ya que las deidades menores griegas eran las protagonistas de la plaza. El diseño del espejo de agua sinuoso, estuvo a cargo del arquitecto catalán Josep Mimó I Mena, quien trabajó junto al maestro Carlos Raúl Villanueva.
El 17 de julio fue el día que decidieron dar muerte a los sauces llorones. Hasta ahora se desconoce quienes fueron los autores materiales e intelectuales… Pero, desde el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) han informado que se abrió un procedimiento administrativo con el objeto de determinar la responsabilidad.
El ecocidio que se viralizó en redes sociales. Y el ente rector en materia de defensa del patrimonio reaccionó a través de Twitter. Indicaron que realizaron una inspección en el lugar de los hechos. En ejercicio de sus atribuciones establecidas en la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, numerales 1 y 13, artículo 11 del Reglamento Parcial.
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Desde la institución, indicaron que los sauces llorones eran un bien de interés cultural de la nación, publicado en la Gaceta Oficial 5.299 del 29 de enero de 1999, como parte del Paseo de los Precursores y los Próceres.
El patrimonio cultural de la República es inalienable e imprescriptible, y la protección del mismo es obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía en general.
Pero el viceministro de Gestión Ecosocialista del Ambiente y presidente del Instituto Nacional de Parques (Inparques), Josué Lorca, anunció por su parte que se está investigando para determinar los culpables y enfatizó que el hecho se remitió al Ministerio Público.
Mientras que el director de la unidad territorial del Ministerio de Ecosocialismo, Rafael Pérez Siso, precisó que se encuentran trabajando en conjunto con la Guardia Nacional y la Fiscalía Ambiental.
Resaltó que una primera evaluación dio como resultado que dos de los árboles no están muertos; si son tratados científica y adecuadamente pueden recuperar su fronda.
“Favorablemente podrán recuperarse dos de ellos, los cuales les quedaron brotes vigorosos, el otro se plantará de nuevo”. Indicó Pérez Siso en su cuenta en twitter, acompañado de fotografías en las que se ve la inspección del Minec y la GNB.
Las redes sociales han sido la plataforma de denuncia de los vecinos de la zona, organizaciones no gubernamentales y grupos ecológicos, que se pronunciaron ante este terrible acto que muchos han catalogado como un ecocidio.
Y nos preguntamos, ¿Hará justicia el Ministerio Público?
Un poco de historia
La plaza Las Tres Gracias data desde la construcción de la urbanización Los Chaguaramos en 1935, cuando se pensó en una arquitectura urbana que producía una transición entre la urbanización y la Ciudad Universitaria.
Debe su nombre a la escultura Las Tres Gracias del maestro Pietro Ceccarelli, la cual se ubicó allí desde 1957, bajo dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
Se caracterizó por tener tres sauces llorones, que llegaron al país desde Argentina, para suplantar los árboles cipreses que fueron talados para la construcción de la línea 3 del Metro de Caracas.
