Los 41 migrantes venezolanos que cruzaron la selva de Darién y llegaron a Guatemala y los detuvieron aseguran que no van a regresar por el infierno. Seguirán su camino hasta los Estados Unidos. Las autoridades les devolvieron sus documentos pero los dejaron sin dinero. “Salimos de nuestra tierra con 3.000 dólares y ya nos deben quedar 800 dólares”, dijo una de las afectadas”
Los 41 migrantes venezolanos detenidos por las autoridades de Guatemala, fueron liberados en el Puesto Fronterizo Integrado Agua Caliente, ubicado en el territorio intrafronterizo de la Unión Aduanera con Honduras
Estos venezolanos fueron detenidos el pasado viernes por las autoridades de Guatemala en la ciudad de Quetzaltenango, zona montañosa del oeste del país y que limita con México. Su intención, llegar a Estados Unidos.
El portal El Pitazo pudo conversar con una de las detenidas de nombre Yuleidys Gutiérrez, de 25 años, quien indicó que estuvieron más de 75 horas encarcelados.
Explicó que primero los dejaron en la comandancia policial de Quetzaltenango y luego en celdas del Instituto Guatemalteco de Migración (Cactmi- IGA).
Lea también: ¡HUYEN AL INFIERNO! Niñas venezolanas son negociadas en la frontera VIDEO – IMPACTO VENEZUELA
Asimismo, los hicieron abordar un autobús a las 5:00 am y los llevaron al Puesto Fronterizo de Agua Caliente, y que son de la Unión Aduanera con Honduras y Guatemala.
“Aquí nos encontramos con otro lote de venezolanos, unos ya agarraron nuevamente para Guatemala y nosotros vamos caminando también para el mismo sitio», indicó la joven.
Esta joven es una de las ocho personas oriundas de Guanarito, zona rural del sur de Portuguesa, que han atravesado países de sur y Centroamérica y cruzado la selva del Darién con el único propósito de llegar a Estados Unidos.
El grupo de estos 41 venezolanos, además, lo integran una niña de 2 años, un bebé de 7 meses y 5 embarazadas. “A todos les retuvieron los documentos venezolanos, pero cuando los liberaron los devolvieron, pero sí se quedaron con dinero que nos quitaron”.
Según la joven, las autoridades los despojaron de más de400 dólares. “Salimos de nuestra tierra con 3.000 dólares y ya nos deben quedar 800 dólares, pero es imposible regresar y atravesar nuevamente la selva para ir de vuelta. Nuestro propósito es llegar a la frontera de Estados Unidos”.
De cruzar la selva del Darién a algunos les quedaron secuelas, entre ellas hongos en los pies, además del trauma de haber visto tantos cadáveres humanos.
“Vimos muchos muertos y nos encontramos con animales venenosos. No es una opción regresarnos y volver a vivir esa horrible experiencia”.
