Entre enero y abril de 2022 fueron 7.000 los migrantes venezolanos que cruzaron la selva del Daríen, según relató el investigador de HRW, Juan Pappier. En el camino, las mujeres son víctimas de violencia sexual, además llegan “hambreados, con enfermedades y aterrados”. Los que tienen algo de dinero logran pagar el camino más corto. Los que no, sufren los embates de la espesa selva
Las cifras de migrantes venezolanos que cruza la frontera del Darién “aumentó drásticamente”.
Según el investigador de la organización de Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier, las autoridades panameñas registraron que entre enero y abril de 2022 fueron 7.000; para los mismos meses de 2021 eran 15.
Pappier regresó de la selva del Darién, paso ubicado en la frontera entre Colombia y Panamá, zona de riesgo que cruzan millones de migrantes para poder llegar a Estados Unidos.
A través de un hilo en Twitter hizo un adelanto de algunas de los datos que pudo recoger de este viaje.
Una pizarra desgarradora
Juan Pappier publicó la imagen de una pizarra en la que se lee que el país con más migrantes que cruzan esta selva está Venezuela.
En el control de las autoridades panameñas se precisa que en “enero ingresaron 4.204 ciudadanos venezolanos, en febrero lo hicieron 4.094, en marzo 3.735, en abril 6.148 y en lo que va de mayo 2.312”.
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“Muchos nos dijeron que, como México y países de Centroamérica ahora les exigen visa, no encuentran otra opción para buscar refugio en Estados Unidos”, señaló Pappier.
El año pasado más de 130.000 migrantes de diferentes nacionalidades, incluyendo 29.000 niños, cruzaron el Darién. Las autoridades de Panamá estiman que este año la cifra será aún mayor.
Hambre, violaciones sexuales, terror
Decenas de migrantes que caminan desde Capurganá (Colombia) a Carreto (Panamá), ahora llegan a Canaán.
Ese cambio ocurrió, según el investigador, después de que, al parecer, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia asesinaron al líder Fredy Pestana Herrera, quien había promovido la ruta por Acandí.
Los migrantes, además, le relataron a HRW que son asaltados por grupos criminales.
Aseguran que para llegar a Canaán, muchos migrantes pagan una lancha, que cuesta hasta 300 dólares por pasajero, desde Capurganá (Colombia) hasta Carreto (Panamá).
El investigador dijo que el camino por esta vía es más corto y seguro, pero quienes no tienen dinero deben caminar desde Capurganá y son más vulnerables a sufrir abusos.
La mayoría de las mujeres sufren violencia sexual. Solo en lo que va de año la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha atendido a 89 víctimas de violencia sexual en esta zona.
La loma de la muerte
De la travesía del Darién, el investigador de HRW también destacó que la mayoría de los asaltos armados y abusos sexuales parecen ocurrir en una zona costera conocida como Armila y después de cruzar una loma, que los migrantes identifican como “loma de la muerte”.
Juan Pappier entrevistó a decenas de migrantes, autoridades, documentó graves abusos, la escasa protección y acceso a la justicia.
También dijo que luego de pasar la noche en Canaán, los migrantes deben pagar 25 dólares para viajar en piragua hasta Puerto Limón, donde un camión del gobierno de Panamá los lleva hasta el puesto migratorio de San Vicente.
“No pueden salir de San Vicente. No hemos podido identificar el sustento legal de tal prohibición”, agrega el investigador.
Aseguró que en los próximos días la organización de Derechos Humanos publicará un informe detallado sobre lo que sucede con los migrantes venezolanos en la selva del Darién.
