Para este 2024 la ciudad asignó 150 millones de dólares para atender a los migrantes, pero este dinero se puede agotar en 100 días
«No podemos seguir gastando 1,5 millones de dólares diarios en mantenerlos».
La frase resonó fulminante en la rueda de prensa que este jueves ofreció el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, quien ratificó que su gobierno considera tomar “medidas extremas ante la insostenible llegada de migrantes” que han copado los refugios de la ciudad y que empiezan a agotar el presupuesto del 2024.
Medios locales reseñaron que Johnson está presionado por la mayoría de los concejales de la ciudad, pero logró postergar hasta mediados de marzo el desalojo de parte de los 14.000 extranjeros, en su mayoría venezolanos, que viven en 28 refugios que administra la ciudad.
«El alojamiento que les dimos era una ayuda temporal, no permanente», dijo el funcionario.
«Nuestro plan de refugio temporal de emergencia nunca fue pensado como una solución de vivienda a largo plazo», aclaró.
Activistas por los DD. HH. de los migrantes calculan que en marzo, cuando se cumpla el desalojo, unas 6.000 personas, casi todas procedentes de Venezuela y Centroamérica, quedarán en la calle o tendrán que ser asistidas por instituciones privadas.
Se supo que, para atender la crisis migratoria, se asignaron 150 millones de dólares durante todo 2024. No obstante, el dinero se agotará en unos 100 días.
«No se equivoquen: a menos que el gobierno federal invierta en esta misión, un municipio local no está diseñado para llevarla a cabo. De alguna manera lo hemos logrado, pero no es sostenible», remarcó el alcalde.
Los extranjeros llegaron a Chicago y otras ciudades gobernadas por demócratas como Washington y Nueva York, enviados por los gobernadores republicanos de Texas, Arizona y Florida, en medio de su pelea contra Joe Biden, porque no están de acuerdo con su política migratoria.
Al respecto, Johnson dijo: «es muy irresponsable y malvado que esos gobernadores envíen a la gente en autobuses o aviones a ciudades que desconocen. Ni siquiera les preguntan adónde querían ir».
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Lo mejor posible
“En Illinois hacemos lo mejor posible para enfrentar la crisis”, declaró Eréndira Rendón, del Proyecto Resurrección, una organización comunitaria que colabora en la atención de los migrantes.
“El principal problema es la falta de un programa para reubicar a los migrantes, como el que existe para los refugiados. Eso hace la diferencia en el momento de buscarles un trabajo, apartamento para rentar o una escuela para sus hijos», dijo durante un seminario en línea organizado por Alianza Américas.
La ONG informó que de los 3.305 casos que atendieron para encaminar a los migrantes, solamente 1.245 consiguieron un permiso de trabajo.
