A un mes del asesinato Jovenel Moïse por un comando armado, amenazas e intimidaciones tienen frenado el inicio de la investigación
Jueces haitianos han manifestado su negativa para iniciar la investigación del magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moïse.
Tienen temor de llevar el caso por la seguridad de ellos y sus familias.
Ha pasado un mes del magnicidio y hasta este sábado la justicia haitiana aún no había iniciado su investigación sobre el asesinato del mandatario.
Por su parte el decano de la suprema corte lucha por encontrar un juez dispuesto a asumir este caso explosivo que tiene a Haití sumido en una nueva crisis.
“Es un asunto delicado y político. El juez antes de aceptar investigar el asunto piensa en su seguridad y la de su familia”, dijo uno de ellos a la AFP.
Y agregó que por eso “los magistrados instructores no están demasiado entusiasmados con la idea de aceptar el caso”, dijo uno de ellos a la AFP.
“Varios jueces de instrucción ya informaron al decano del tribunal de primera instancia de Puerto Príncipe que no están interesados en trabajar en el caso”, dijo esta fuente judicial.
Piden protección a jueces
Por su parte el decano del tribunal, Bernard Saint-Vil, afirmó haber exigido al gobierno que garantice la protección del magistrado actuante.
“También solicitamos agentes de seguridad para el juez. Antes incluso de decir a qué juez encomendaríamos el caso, estos medios deberían ponerse a disposición”, declaró a la prensa Saint-Vil.
Este miércoles el juez había anunciado que el jueves se conocería el nombre del magistrado que asumiría el expediente.
Sin embargo, ante la reticencia de los jueces de instrucción, este plazo no se cumplió.
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Resultados parciales
La policía asegura que ya detuvo a 44 personas, entre ellas 12 policías haitianos, 18 ciudadanos colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano por este crimen.
Además se han emitido notificaciones de búsqueda contra varias otras personas, incluidos un juez del Tribunal de Casación, un exsenador y un empresario.
Por su parte la fiscalía de Puerto Príncipe dictó varias órdenes de arresto contra un funcionario de un partido político de oposición.
También contra el presidente del partido de Jovenel Moïse y dos pastores haitianos que habían expresado públicamente su oposición al difunto mandatario.
