La supervisión podría generar sanciones y cierres preventivos a las unidades de producción de miche y alcohol, que no cumplan con la ley
Para acabar con las licoreras o alambiques clandestinos, el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria del estado Táchira, adelanta una supervisión.
La vigilancia incluye a las unidades de producción de miche y alcohol antiséptico.
“No solo se trata de verificar las condiciones sanitarias de estas unidades de producción de miche, sino también poder asistir a 4 emprendedores de alcohol antiséptico”, indicó Milton Bracamonte, director estadal del Sacs.
El alcohol que elaboran estos emprendedores tiene una acción desinfectante al 70%.
Y se espera que sea aprobado por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, para su posterior comercialización.
Bracamonte informó que tras la reunión realizada en el Consejo Legislativo con 50 productores de miche, la Contraloría Sanitaria puso a su disposición un equipo especial de profesionales.
Quienes tendrán como objetivo garantizar la asistencia técnica necesaria para asegurar el correcto funcionamiento de las unidades productoras.
La supervisión podría generar sanciones y cierres preventivos a las unidades de producción de miche y alcohol, que no cumplan con la ley.
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