A finales del mes de agosto fue localizada una fosa con 10 cuerpos, los cuales serían producto de la violencia ejercida por coyotes, contra los migrantes de origen mexicano
Autoridades mexicanas certificaron este miércoles #06Sep la identificación genética de nueve de los diez cuerpos que fueron encontrados en una fosa común en una zona desértica fronteriza con Estados Unidos, a finales del mes de agosto de este año.
La Fiscalía del estado de Chihuahua informó en un comunicado que el equipo de especialistas forenses hizo un trabajo detallado, para tratar de establecer la identificación al 100% de las víctimas.
“Se logró la identidad genética de nueve personas de las 10 que, se estableció, fueron localizadas en el predio conocido como El Mimbre, en el municipio de Coyame”, dice parte del comunicado.
Sobre el décimo cuerpo, explica el ente de justicia que están a la espera de los resultados científicos, que permitan confirmar su identidad.
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Los familiares delos migrantes desaparecidos han sido atendidos por la Fiscalía, quienes han entregado un informe avanzado de los hallazgos, mientras continúan con las labores legales para la entrega de los cuerpos a sus deudos.
La esposa de uno de los migrantes, que pidió el anonimato por motivos de seguridad, dijo a la AFP que su marido partió en septiembre de 2021 buscando llegar a Estados Unidos, guiado por traficantes de personas, en un viaje que toma siete horas en automóvil y tres días a pie por el desierto entre Chihuahua y Texas.
Otros familiares indicaron que el grupo lo integraban 14 hombres, todos mexicanos, que partieron del municipio de Coyame, pero que fueron interceptados poco después por un comando armado, según el relato de uno los migrantes que fue liberado por ser menor de edad y que actualmente es testigo protegido de la fiscalía de Chihuahua.
Otros tres migrantes siguen desaparecidos, indicaron los familiares.
Con información de AFP
