El fin de semana hubo una masacre en la zona rural de Cúcuta, con saldo de 8 muertos. Allí confluye la guerrilla y grupos criminales que usan ese sector como paso de la droga hacia Venezuela
Sergio Martínez, Secretario de Seguridad de Cúcuta, pidió presencia del Gobierno de Colombia en las zonas rurales del Norte de Santander, en referencia a la masacre en las veredas Totumito y Vigilancia, que dejó un saldo de ocho personas muertas.
El funcionario denunció que la disputa territorial tiene a la población civil expuesta. “La gente queda en medio de un conflicto del ELN, “Los Rastrojos y “Los Pelusos” por el control de la zona (…) Esto es un fortín para el paso de droga a Venezuela y por eso pedimos presencia del Gobierno”, dijo en entrevista con Caracol Radio.
La masacre produjo un desplazamiento forzado de 460 personas que están siendo atendidas en un albergue temporal.
“Si el Gobierno no nos acompaña en la zona de frontera, esto se va a seguir presentando, las masacres no se van a detener”, alertó Martinez.
La masacre
La paz y la tranquilidad que en algún momento reinó en Banco de Arena, Puerto León y Vigilancia, tres poblaciones de la zona rural de Cúcuta que colindan con Tibú, Puerto Santander y con Venezuela, se acabó por completo, tal como quedó registrado el 19 de julio, con el asesinato de ocho personas, refirió La Opinión, de Cúcuta.
Primero fue la invasión de las extintas Auc, grupo que se desmovilizó en 2004; luego la llegada de Los Rastrojos que, desde hace tres años, trabaja de la mano con los Pelusos, quienes decidieron unirse a esa organización criminal; estos tres grupos armados se apoderaron del control de esa zona porque sabían que les significaría un fortín económico, ya que esa es una ruta segura para sacar cocaína hacia Venezuela y para ingresar contrabando y armas a Colombia, todos estos negocios que dejan millonarias ganancias.
Precisamente por esa confrontación armada entre Eln, Los Rastrojos y Los Pelusos, los homicidios han se han disparado en esta parte de Cúcuta. En los últimos 4 meses y medio (desde marzon hasta ayer), se han cometido tres masacres que dejan 18 víctimas. A estos hechos atroces se suman también asesinatos selectivos, como los que se presentaron el sábado en la mañana y en la noche a unos metros del casco urbano de Vigilancia.
