Quienes son diagnosticados con cardiopatías congénitas en Venezuela enfrentan a diario a la muerte desde que llegan al mundo.
Hoy les presentamos la historia de esta pequeña, quien no tiene una vida normal.
No puede ir a la escuela y tampoco puede jugar. Su diagnóstico es tetralogía de fallót, una enfermedad que la extingue entre los brazos impotentes de su madre que clama desde hace 5 años por su operación.
Es una historia de Estenif Olivares.