Los 115 pueblos indígenas han sido afectados por la violencia en Colombia. De estos, 68 están en riesgo de su exterminio físico y cultural a causa del conflicto armado. Según se ha reconocido durante el sexto encuentro que organizó la Comisión de la Verdad.
El exparamilitar Salvatore Mancuso sostuvo una conversación telefónica con Martha Cecilia Domicó, hija del líder indígena Embera, Kimy Pernía, desaparecido el 2 de julio de 2001. Y le dijo que este hecho es crimen de Estado porque fue una alianza entre el Gobierno y Carlos Castaño, que dio la orden a Mancuso de desaparecer a Pernía.
La hija del líder indígena asesinado, le preguntó dónde estaba el cuerpo de su padre. La respuesta llegó 19 años después. El exparamilitar le confesó que luego de sacar el cuerpo de su padre de una fosa, tras enterarse que la Fiscalía iría a exhumar cuerpos en la zona, lo arrojaron en el planchón de Callejas, en Tierralta, a orillas del rio Sinú.
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Martha Cecilia Domicó, fue con un ramo de flores, hasta el rio como un homenaje a su padre tras la confesión. Mancuso le pidió perdón por este crimen. Según reseñó Caracol Radio.
Mientras tanto, Rodrigo Londoño, como jefe de las antiguas Farc, también ofreció perdón por las afectaciones a los pueblos indígenas. Los cuales se suscitaron en medio de la confrontación armada y reconoció casos de abuso sexual a mujeres indígenas.
“Esa lectura equivocada trajo como consecuencia para los pueblos indígenas dolor, desarraigo, desplazamiento, muertes y algo puntual pero muy doloroso por lo abominable que es, casos de violencia sexual”.
Las víctimas indígenas esperan que cada día se profundice más en las explicaciones de todo el daño causado por otros actores que participaron del conflicto