El periodista Manuel Alvarado para Testigo Directo se trasladó a una casa habitada solo por ciegos, que luchan con ingenio para sobrevivir a la aguda crisis que vive Venezuela
Para los venezolanos sortear la crisis que atraviesa el país resulta muy cuesta arriba y deben hacer maromas para sobrevivir. Los ciegos y las personas discapacitadas les cuesta aún más.
Ya la población de invidentes ha sido duramente golpeada porque Venezuela no tiene políticas de Estado para darle empleo y beneficios.
Con la crisis ahora luchan con el hambre, la escasez de medicinas y la crisis de salud.
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El periodista Manuel Alvarado para Testigo Directo se trasladó a una casa habitada solo por invidentes.
Estos ciudadanos luchan con ingenio para sobrevivir a la aguda crisis, sopesando la escasez de dinero y la precariedad de los servicios básicos.
