Según análisis del Diario de las Américas, Maduro no la tiene fácil, pese al acercamiento de EE.UU. que no necesariamente garantiza el relajamiento de las sanciones
El acercamiento de Washington con Nicolás Maduro continúa, lento pero sostenido. No obstante, Maduro no debe tener muchas esperanzas de conseguir el relajamiento de las sanciones. Así lo sostiene un análisis de entorno de la firma Carpe Diem, citado por el Diario de las Américas,
“El encuentro que tuvo lugar el sábado 5 de marzo en Miraflores entre el asesor de la Casa Blanca, Juan González, y Nicolás Maduro, constituye un hito significativo en las relaciones Venezuela-EE.UU.”, resalta.
“No obstante, a nuestro entender cualquier oferta desde el gobierno estadounidense en materia petrolera debe verse como un instrumento”, señala. Todo “para empujar a Maduro hacia un escenario más firme de negociación con la oposición”, resalta la firma citada.
El mismo Juan González afirmó que “el interés por el petróleo venezolano no fue el motivo principal del encuentro”. Además, “se encargó de reiterar que la mesa de negociación en México, es la única opción que existe para resolver la crisis política venezolana”.
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El tema petrolero
En el informe, se resalta que “el alza significativa en los precios del crudo (como consecuencia de la invasión a Ucrania) representa un potencial beneficio en materia de ingresos para Pdvsa”.
Sin embargo, “la trama de sanciones a Rusia y las reacciones del gobierno ruso prohibiendo las transferencias de recursos al exterior, lo complica todo. No solamente la colocación y el cobro de ese crudo (cuyos pagos se mueven a través de la banca rusa), sino la movilización de los recursos de Venezuela en Rusia”.
“Sin señales firmes de querer recomponer el camino de la negociación con la oposición y materializar unos mínimos acuerdos y garantías democráticas es poco lo que Maduro puede conseguir. La administración de Biden parece consciente de las consecuencias de dar concesiones a Maduro en materia de sanciones sin obtener retornos a cambio”, subraya el escrito.
Chevron, la mejor jugada
El Diario de las Américas también habla del tema Chervron y al respecto cita al economista Leonardo Vera.
“Dadas las circunstancias, la mejor jugada y entrega que pudiera hacer el gobierno norteamericano es quizás renovar la licencia de Chevron. Todo para expandir sus capacidades para operar y comercializar crudo”, asevera el experto.
Desde la perspectiva de Vera “se trata después de todo de una empresa norteamericana a la que se le daría más accionar en un contexto petrolero que se hace crítico y cada vez más incierto”.
Alerta que en este, “las probabilidades aún son bajas es en el levantamiento o incluso relajamiento de las sanciones petroleras. Es prematuro adelantar escenarios optimistas al respecto. En ese sentido, el encuentro del 5 de marzo debe verse como un primer acercamiento que requiere desarrollo”, agrega.
¿Cuánto petróleo produce Venezuela?
En relación con la producción petrolera, Venezuela está produciendo 788 mil barriles diarios, por lo que la dependencia iraní continúa. “En el último trimestre, la producción petrolera venezolana ha estado en los 800 mil barriles diarios. Eso está muy lejos del objetivo del millón de barriles diarios. Es obvio y suena hasta repetitivo, pero, con el actual esquema de sanciones, Venezuela no podrá producir mucho más del actual nivel que presenta”.
Problemas graves
Desde la perspectiva del informe, Maduro “se ha encontrado en las últimas semanas con dos problemas que amenazan con convertirse en dolores de cabeza importantes. El primero es el dinero que tendrían bloqueado en bancos rusos. El otro problema, el triste regreso de apagones, sobre todo en el interior del país. Esto ocurre cuando apenas la economía da signos de cierto crecimiento y las industrias tienen elevados niveles de demanda energética”.
Estas dos noticias representan limitaciones importantes para Maduro. La primera afecta directamente su flujo de caja en divisas, comprometiendo sus intervenciones cambiarias y financiamiento del gasto. La segunda implica que el techo del reciente crecimiento económico venezolano es más bajo del que se pensaba.
