Le seguirá echando la culpa a las sanciones por un rato más, Estados Unidos envía claro mensaje a Nicolás Maduro y le pide que retome el diálogo con la oposición
Después de un Memoria y Cuenta basado en la exigencia de liberar las sanciones y atribuirle todos los problemas del país a eso, Estados Unidos le respondió este lunes a Nicolás Maduro.
Un portavoz del Estado norteamericano, aseveró que el gobierno de Joe Biden mantendrá las sanciones en contra los funcionarios de Nicolás Maduro, hasta, “que se den pasos concretos para el «regreso de la democracia».
«Mientras Maduro y sus seguidores sigan reprimiendo al pueblo venezolano y desviando recursos para prácticas corruptas, nosotros continuaremos presionando al régimen con sanciones», dijo el portavoz a la agencia de noticias EFE.
En ese sentido, le solicitó a Maduro sentarse a dialogar con la Plataforma Unitaria, tal como se estaba desarrollando en México bajo la mediación de Noruega, y que una vez más fue detenida por los condicionamientos del chavismo.
Sin embargo, para Estados Unidos, el diálogo, es la única forma para «resolver los problemas de Venezuela y restaurar la democracia y el Estado de derecho» de Venezuela.
«Nuestra política de sanciones a Venezuela permanece intacta. Seguiremos imponiendo sanciones a Venezuela para apoyar el regreso a la democracia», dijo.
Maduro pidió el pasado jueves al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que levante «todas las sanciones» aplicadas a Venezuela que, consideró, son «criminales».
Según Maduro, Venezuela no progresa por EE.UU.
Nicolás Maduro habló de un crecimiento económico que Venezuela viene proyectando en los últimos años, mientras los trabajadores públicos se apoderan de las calles exigiendo un salario digno.
Aunque no habla sobre el descontento de los educadores, quiso justificar los bajos sueldos y la crisis de gran parte del país, atribuyéndosela a las sanciones que se instauraron en el 2016.
Maduro indicó que en los últimos 8 años «el imperialismo y sus lacayos peleles y extremistas le robaron a Venezuela de sus bolsillos la cantidad de 411 millones de dólares por día», lo que calificó como «un robo criminal».