La administración de Nicolás Maduro y el Programa Mundial de la Alimentos (PMA) firmaron un convenio para encargarse de la nutrición de 1,5 millones de niños. El presupuesto inicial será de 190 millones de dólares
Por primera vez Nicolás Maduro admite que hay hambre en Venezuela y permitirá que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se encargue de la nutrición de unos 1,5 niños de educación preescolar que están en riesgo.
El director ejecutivo de la organización humanitaria, David Beasley, llegó a Venezuela para cumplir con una visita de trabajo.
Este convenio se implementará progresivamente y en la primera etapa atenderá a 185.000 niños y contará con un presupuesto inicial de 190 millones de dólares.
“Debemos trabajar juntos por los niños de Venezuela. Agradecemos el gran apoyo que recibimos de todas las partes, que estuvieron de acuerdo con estos principios”, dijo Beasley.
Tres años después, fue la propia agencia de la ONU la que pidió colaborar con Venezuela, destacando que era uno de los diez países del mundo en mayor riesgo de hambruna.
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A mediados de febrero Nicolás Maduro ya había informado que mantenía conversaciones con la organización.
El Programa Mundial de Alimentos evaluó la seguridad alimentaria de Venezuela con un trabajo de campo realizado entre julio y septiembre de 2019.
Esta evaluación la hizo en el marco de una invitación por ´parte de la administración de Maduro.
Entonces, el programa encontró que el «7,9 % de la población en Venezuela (2.3 millones) está en inseguridad alimentaria severa.
Mientras que un 24.4 % adicional (7 millones) está en inseguridad alimentaria moderada.
Según estos datos, el ente estimó que una de cada tres personas en Venezuela (32.3%) «está en inseguridad alimentaria y necesita asistencia».
