Muchos de los beneficiados no se quejaron por la calidad, pero si por los métodos empleados y por lo que consideran una burla
Desde el pasado fin de semana se han llevado a cabo operativos itinerantes en todo el país para adquirir los zapatos “cacherosos” de Maduro, que fueron ofrecidos al gremio educativo.
Dicha acción ha sido vista por parte de los agremiados y el público en general como una especie de “pañito caliente”, porque si bien puede solucionar un problema puntual, también es cierto que la situación de fondo, que es el pago de deudas y los bajos sueldos de maestros y profesores, no es acorde a la realidad económica de los profesionales de la educación.
Las redes sociales han sido el depósito de quejas, resignación y algunas actitudes positivas ante los zapatos y bolsos ofrecidos por la administración de Nicolás Maduro, los cuales es bueno acotar, según algunos beneficiados, no son como los zapatos de Manacho; de cartón.
Las colas y Radio Bemba
Profesores y maestros fueron enfáticos en decir que hubo grandes colas y algo de desinformación.
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En el Distrito Capital la jornada empezó el fin de semana pasado, atendiendo el boom del anuncio presidencial. Paralizó lunes, martes y miércoles. Esto para reorganizarse supuestamente y llevarlo a otras latitudes.
Durante esa jornada las colas fueron considerables, pero aparentemente fue atendido un gran número de educadores, así como personal administrativo y obreros.
Sin embargo, hubo otro gran número de beneficiados que no pudieron asistir. Por ende, se encuentran a la espera de nuevas jornadas.
Vale acotar que esta movilización se conoció por los chats de profesores, al mejor estilo Radio Bemba.
Indignación
Muchos consideran que operativos como estos terminan convirtiéndose en una burla y una falta de respeto hacia el gremio docente.
Maestros y profesores indican que mejor que estos operativos, sería el pago de las deudas pendientes con el sector, relacionadas directamente a salarios, bonos de vacaciones y homologaciones.
También la opinión pública se expresó al respecto. Muchos fueron los dirigentes sindicales y políticos que tomaron como bandera esta situación, para apoyar a los docentes y manifestar que hacen falta políticas públicas que resuelvan el problema económico del gremio educación.
Consideran que los maestro y profesores deben recibir buenos sueldos para ellos adquirir los bienes que les sean necesarios y atender sus prioridades y no estár “atados” a pañitos calientes como operativos de venta a precio módicos de zapatos, bolsos y prendas de vestir.