Los margariteños hablan con dolor de esos dos años terribles que sufrieron con la pandemia y la crisis económica, política y social del país. En 72 horas en Nueva Esparta, hablamos con conductores, vendedores y operadores turísticos. No pierden la fe de que la Isla de Margarita se recupere pronto y trabajan muy duro para ofrecer los encantos que regala este paraíso de Venezuela
Desde hace ya unos meses, influencers, artistas y voceros de la administración de Nicolás Maduro pregonan a los cuatro vientos que “Venezuela se recuperó”. Pero lejos de los dimes y diretes que se han generado por esos comentarios, los margariteños si tienen el sueño de que “la Isla de Margarita se recupere ya”.
Dos semanas antes de la Semana Santa, ya los operadores turísticos, hoteles, posadas, resorts, se preparaban para recibir por primera vez al turismo nacional que desde hace dos años no visitaba la isla.
Dos años donde la pandemia y la crisis política, económica y social que atraviesa el país, hicieron estragos en la paradisíaca isla que estuvo desolada y abandonada.
Me fui por 72 horas al estado Nueva Esparta y para Impacto Venezuela, pude constatar cómo fueron los preparativos para este asueto de la Semana Mayor, qué es lo que se ha recuperado de la isla y cuáles son las expectativas del margariteño.
La recuperación no ha sido fácil
Nicolás Salazar es “conductor turístico” en la isla, oriundo del pueblo de La Asunción, se conoce cada rincón de la entidad y dice que desde que la administración de Nicolás Maduro declaró que noviembre y diciembre de 2021 “eran meses no radicales”, se respiran “aires diferentes” en Margarita.
“El pueblo margariteño la pasó muy mal con la pandemia y la crisis. Muchos quedamos sin empleo, no teníamos cómo resolver las necesidades básicas de nuestras familias y hasta el pescado que, es el sustento diario del margariteño, se vio afectado por la escasez de gasolina, pues los pescadores no podían salir a la faena”.
No es que los problemas se solucionarán recientemente y la crisis desapareció de la isla, pero Salazar asegura que poco a poco todo el estado se va recuperando. “Vuelve a sentirse un aire de progreso que hace tiempo no teníamos”.
Mientras recorríamos la carretera desde Playa El Agua para llegar al Santuario de la Virgen del Valle, en el Valle del Espíritu Santo, Salazar comentaba que los alcaldes opositores y del chavismo están haciendo un trabajo mancomunado para resolver problemas como la vialidad, el alumbrado y la seguridad para transitar por la isla.
“La relación de las autoridades con el gobierno de Maduro ha ayudado mucho a resolver problemas de la isla. No es que todo sea perfecto, ni tampoco que ahora somos chavistas y estamos rodilla en tierra, pero vemos cambios significativos”, expresó.
Advirtió que “las relaciones de gestiones anteriores fueron muy malas e incluso el protectorado de Dante Rivas fue fatal porque lo único que hizo fue poner vallas con su imagen”.
Maneiro el Chacao de Margarita
Visitando el municipio Maneiro, pudimos conversar con la maestra Carmen Velásquez, quien reside en la zona.
Asegura que la crisis le ha pegado muy duro y que dejó de ejercer su profesión que no le daba ni para comer y menos para pagarle la universidad a su hija.
Hace unos meses, su hija consiguió trabajo en uno de los centros comerciales más famosos de la isla “Costa Azul”, que abrió sus puertas tras años cerrados por la pandemia. Con este trabajo ha mejorado “en algo” la economía de su familia.
Comenta que la recuperación de la isla se ha dado “de a poco” y que el alcalde de Maneiro, Morel David Rodríguez -nieto del gobernador Morel Rodríguez Ávila, quien ha ocupado este cargo por 14 años- le ha metido la mano al municipio. “Lo ha convertido en el Chacao de Caracas”.
“No estamos como antes, pero se nota que están haciendo un gran esfuerzo para levantar a Margarita”, dijo.
Comprar no es como antes
Carmen es de las que piensa que los tiempos de “la Margarita próspera”, están lejos de volver.
“Aquél momento que la isla era el centro de compras por excelencia, creo que no volverán. Aquí la vida se ha encarecido y todo está dolarizado. Para visitarla está muy bien, pero para comprar como antes es preferible que lo hagan en Caracas”, comenta.
Esta mujer, oriunda de Boca del Río, dice que Margarita, como cualquier estado, sufre del racionamiento eléctrico y de la escasez de agua y gasolina.
“A las zonas más turísticas no les quitan la electricidad, pero hay pueblos que sufren del racionamiento. La gasolina es otra cosa, el que vive en la isla tiene días específicos para cargar combustible en estaciones de servicio subsidiadas, mientras se le da la prioridad a los operadores turísticos, los lancheros y pescadores”, dijo.
Operadores turísticos con esperanzas
En el viaje que realizamos al Fortín de La Galera en Juan Griego para disfrutar del atardecer más hermoso de Venezuela, el operador turístico Manuel Fernández, nos comentó que la visita de los rusos entre el mes de noviembre de 2021 y enero del 2022, le dio un aire de esperanza a la isla.
“Fue el momento de la reactivación, los hoteles comenzaron a contratar personal de la isla nuevamente para la atención de los turistas internacionales, pero deseábamos con fervor que llegara también el turismo nacional y para ello nos hemos estado preparando todo este tiempo”, precisó.
Precisó que esta Semana Santa 2022, “ya todo lo que es vuelo y ocupación hotelera están copados”.
Considera que será el momento para que la isla “arranque definitivamente hacia una recuperación”.
“Estamos preparados, Margarita tiene mucho que mostrar y muchas cosas que aún no se han desarrollado y que esperamos se logren”.
El sueño de la Península de Macanao
La Península de Macanao es uno de los lugares más alejados de la isla, pero con playas vírgenes que son un paraíso.
Cuenta Nicolás Salazar que tuvo la oportunidad de llevar a la empresa de turismo de República Dominicana que, días antes de traer a los rusos a la isla, recorrió todo el estado para planificar el itinerario de los visitantes.
“Esta gente quedó maravillado con toda la isla, pero para ellos Macanao es un paraíso que no se ha explotado como es (…) En realidad, me dijeron que del 100 por ciento del turismo que podría explotarse en Nueva Esparta, solo aprovechamos el 20%”, nos explicó Salazar mientras nos trasladábamos al Castillo de San Carlos de Borromeo en Pampatar.
Comenta que de todos los lugares a los que llevó a los rusos, Macanao para ellos fue lo mejor. “Tiene playas maravillosas, paisajes hermosos”.
Quien escribe este reportaje conoce la Península de Macanao como la palma de su mano. Mi madre es oriunda de un pueblo llamado Boca del Pozo. La recorrí por muchos años y sé muy bien del paraíso que me habló Salazar.
Al respecto de Macanao, Fernández comentó que una de las cosas que ha impedido el desarrollo de esa zona es el agua.
Y es que este ha sido un problema de toda la vida. Desde pequeña que pasaba largas temporadas en Macanao, el agua le llega a los pueblos de esa zona por cisterna. Nunca hubo proyectos de tuberías.
En 2017, durante la gestión del chavista Carlos Mata Figueroa, se inauguró dos plantas desalinizadoras compactas en San Francisco de Macanao.
Según era un proyecto para construir 34, pero esto quedó en el acto de inauguración nada más. “Nada de eso está funcionando”, dice Salazar.
La esperanza y la fe de la recuperación
En cada lugar que recorrimos, en cada conversación con la gente de los pueblos que logramos visitar en 72 horas y hasta en la conversación con una vendedora de ají dulce y tomate, vemos la ilusión del margariteño que desea que el estado se recupere y que los hijos que salieron del país en busca de mejores oportunidades, puedan regresar.
“No queremos peleas políticas, ni ofensas de los que se fueron del país ni de los que nos quedamos. Somos venezolanos y así como los que se fueron están echando adelante para ayudarnos, así estamos los que decidimos quedarnos aquí para recuperarnos”, comentó María Angélica Romero vendedora del famoso ají dulce y tomate margariteño.
Es el sentir de un pueblo que solo quiere respirar un aire diferente. Venezuela no se ha recuperado cómo aseguran algunos. Economistas advierten que es una “burbuja económica”, otros que bodegones y demás negocios son producto del “lavado de dinero”.
Lo cierto es que los venezolanos que decidieron seguir aquí, siguen luchando contra la crisis tan fuerte que hay y tampoco olvidan los grandes esfuerzos que han hecho miles de venezolanos que decidieron agarrar una mochila y caminar hacia otros países en busca de una mejor vida.
“Más allá de la política chavista y opositora, el respeto por quienes se quedaron y por los que se fueron, debe ser mutuo. Venezuela necesita recuperarse y los margariteños queremos salir adelante”, reflexiona Salazar, quien tiene a varios de sus hijos fuera del país.
72 horas no son suficientes para recorrer la isla, pero si para entender las ganas que tiene el margariteño de salir adelante. Fue una experiencia motivadora…
Tratamos de contactar con autoridades de la isla para conocer su opinión, especialmente con el alcalde del Municipio Maneiro pero no hubo respuestas.