El presidente brasileño decretó la intervención del área de seguridad en la capital y designó a un funcionario que responderá directamente a sus órdenes
Las fuerzas de seguridad de Brasil recuperaron este domingo el control de las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema, tras la invasión y destrozos efectuados por cientos de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro, en Brasilia.
La Policía intervino con gases lacrimógenos a los asaltantes y hay más de 400 detenidos.
De su parte, el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó este domingo la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, reseñan agencias internacionales.
Entre las medidas destaca la designación de un interventor: Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia.
El funcionario será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
A través de sus redes sociales, el mandatario anunció que los responsables de estos hechos serán castigados y los denominó “golpistas”.
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“Justo esta noche estuve en el Palacio del Planalto y en el STF. Los golpistas que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia están siendo identificados y serán sancionados. Mañana retomamos labores en el Palacio del Planalto. Democracia siempre. Buenas noches”, publicó en su cuenta en Twitter.
El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.