La víctima le prestó las tierras a su vecino para que sembrara, pero la intención era apropiarse de los terrenos. El vecino homicida amenazó de muerte a la víctima y cumplió
Un crimen al estilo de película policial ocurrió en el estado Apure. Un hombre de 61 años fue ahorcado y lanzado a una laguna con unas piedras por su vecino.
La víctima fatal fue identificada como William Dagoberto González Pachón de 61 años de edad, quien era dueño de unos terrenos en la parroquia El Recreo, en San Fernando de Apure.
González tenía un vecino de nombre Germán Saturnino Acosta de 61 años. Acosta le había pedido una ayuda a González para sembrar en unos terrenos adyacentes a su casa. Los terrenos estaban ociosos por lo que la víctima accedió.
Sin embargo, González Pachón tuvo conocimiento que la intención real de su vecino, Germán Acosta, era apoderarse de los terrenos, por lo que el sexagenario le pidió desalojo.
Esta situación enfureció a Germán Acosta, quien después de una acalorada discusión amenazó de muerte a William González.
Los hechos en Apure
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Douglas Rico, explica que el pasado 13 de enero fue denunciado como desaparecido William Dagoberto González. Pasados unos días, el cuerpo del sexagenario es ubicado a la orilla de una laguna en la parroquia El Recreo de la entidad llanera.
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En el lugar donde ubican el cuerpo encuentran que el mismo fue ahorcado y el cuerpo lo metieron en un saco, con varias piedras, para que el peso hundiera el cuerpo en la laguna.
Dice el jefe policial que los investigadores de homicidios en Apure realizan todas las pruebas técnicas y forenses, así como las respectivas entrevistas para tratar de esclarecer el hecho.
Con pruebas científicas los detectives identifican como responsable a Germán Saturnino Acosta, pero resulta que el mismo no actuó solo.
Los cómplices
Germán Acosta se buscó unos compinches para cometer el homicidio. Otro sexagenario, Pedro Jesús Salazar (62) ayuda a Acosta a cometer la fechoría. Se apoyan en un sobrino de Salazar de nombre Gerónimo Efraín Rojas de 21 años y en otro joven que aún no ha sido identificado.
Los cuatro asesinos entran la noche del 13 de enero a la casa de González Pachón y después de golpearlo, logran someterlo y llevarlo hasta una zona boscosa, donde lo ahorcan.
Posteriormente, proceden a meterlo dentro del saco, el cual previamente estaba lleno de piedras. Lanzan el cuerpo a la laguna, pero no contaron con que saldría a flote.
La misma noche del evento, los antisociales ingresan de nuevo a la casa de la víctima y se llevan todo lo que pueden.
El director del cuerpo detectivesco informa que los dos sexagenarios homicidas, así como el sobrino de uno de ellos se encuentran tras las rejas. El cuarto hombre que participó en el hecho es buscado activamente.
