Hombres de la policía secreta venezolana pasan la frontera con Colombia, hacen inteligencia y espían el país vecino. ¿Cuál es su intensión?
El diario El Tiempo de Colombia dio a conocer una investigación en la cual se establece que cerca de 29 integrantes de organismos de inteligencia venezolana ingresaron al vecino país para fraguar atentados contra opositores, espiar o planear acciones de desestabilización.
Los integrantes del SEBIN y las FAES pasan fácilmente la frontera porque tienen tarjeta de movilidad. Según inteligencia militar y la oficina de Migración Colombia en menos de 10 meses, han ubicado y expulsado al menos 20 integrantes de esos organismos.
Todo comenzó en 2019 cuando las autoridades colombianas comenzaron a detectar que estos hombres de las temibles Fuerzas de Acciones Especiales del régimen de Maduro (Faes) y del Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin) cruzaban la frontera con frecuencia y facilidad.
Les seguieron los pasos y se dieron cuenta que pertenecían al servicio de inteligencia venezolano y estaban adscritos a la base territorial de San Cristóbal.
No se trataba de simples oficinistas, eran hombres y mujeres con una misión especial: atentar contra Colombia.
Según el documento obtenido por El Tiempo, los 29 integrantes del Sebin identificados son varios de sus mejores integrantes.
Quiénes son esos 29
Willian Alexánder Márquez Pérez, comisario jefe adjunto del Sebín San Cristóbal. También se detectó al también cmisionado Felipe José Bustamante Pérez y Armando Darío Guerra Ramírez, Eduardo Hernández Hernández, Gilbert René Vivas Colmenares.
La lista también incluye a inspectores jefe, detectives y hoy están plenamente detectados 29 de ellos.
“Por el carácter de los cargos que ostentan y la ubicación estratégica de la base de inteligencia territorial de San Cristóbal-estado de Táchira, a la que pertenecen, se puede aseverar que su trabajo está orientado a infiltrar organismos de inteligencia, autoridades militares y policiales en Colombia con el fin de obtener información privilegiada del Gobierno Nacional y el sector defensa”, se lee en el documento confidencial.
Ante la ofensiva, Colombia avanza en la posibilidad de cambiar la expulsión por judicialización.
Pero siguen actuando sin dificultad porque cuentan con la tarjeta de movilidad fronteriza que Colombia habitó como regiqusito para pasar la frontera.
Este sistema de identificación alcanzó a registrar en 2017 a 1’637.778 extranjeros. Pero se suspendió por la falsificación de 90.222 tarjetas con fines extorsivos.
Luego se reanudó, pero Migración Colombia anunció una nueva suspensión y alertó sobre la judicialización de quienes falsifiquen las tarjetas.
Sin embargo, las que usan los miembros del Sebín son originales, a pesar de que Migración Colombia ya comprobó que ninguno de los 29 venezolanos se encuentra legalmente en Colombia y que sus tarjetas de movilidad fueron suspendidas.
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Tampoco para el círculo cercano de Maduro
La suspensión de ingreso a Colombia, según las autoridades migratorias del vecino país, también aplica para más de 200 personas del círculo más íntimo de Nicolás Maduro.
Tener la tarjeta migratoria les permitía a estas personas evadir los controles de Migración Colombia y autoridades policiales, y pasar inadvertidos por la frontera a pesar de la pandemia.
“Los espías venezolanos tienen como base jurisdiccional Cúcuta y municipios aledaños, desde donde realizan actividades de espionaje, control ilegal de pasos irregulares (trochas), seguimiento a opositores y desertores del régimen”, dice el informe.
Documento que está en manos del presidente Iván Duque, quien intervendrá este lunes ante la Asamblea General de la ONU.
El texto también detalla que “estos espías venezolanos, además, serían responsables de la incitación a la población civil en la frontera para realizar actos de subversión en contra de la Fuerza Pública con el claro objetivo de generar acciones de desestabilización y desprestigio al Estado Colombiano y a otras instituciones”.
Por su parte el propio Nicolás Maduro admitió a comienzos del año que desplegó en Colombia un dispositivo de espionaje y supuesta infiltración a oficiales.
