La hija mayor de José Luis Rodríguez dijo que accedió a dar el primer paso para la reconciliación de su familia
Durante la transmisión del programa Siéntese quien pueda, Liliana Rodríguez abrió el camino para la reconciliación familiar; entre el clan Morillo y el clan Rodríguez.
Luego de asegurar que su padre, José Luis Rodríguez “El Puma” no la quiere; la hija mayor de Lila Morillo pidió perdón a Carolina y Génesis, esposa e hija menor del cantante.
“Voy a aprovechar esta plataforma para pedir perdón. Puma, Carolina, Génesis, porque así es como se hace esto”, comenzó diciendo Liliana Rodríguez.
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Mientras sus compañeros y el conductor, Julián Gil, escuchaban atentos, la actriz comenzó. “Yo, Liliana Rodríguez Morillo, hoy si alguna vez fui una teenager tonta, malcriada, enamorada de su papá. Si dije o hice algo indebido, indispuesto; que haya causado algún tipo de dolor en tu nueva familia; yo volteo la cara, como pide Dios, y pido perdón. Así es como se hacen las cosas. Las cosas hay que provocarlas para que Dios y el mundo vea una reconciliación” dijo.
Continuó diciendo que ella solo debe rendirle cuentas a Dios, pero que si este primer paso propicia la unión familiar, lo da. “Si necesitas que pida perdón a Carolina: Si alguna vez te insulté como hija dolida y desechada que fui por muchos años, quiero que sepas que Dios es mi único papá. Y te pido perdón, mamacita. Te lo pido. No sé si realmente me vas a perdonar, pero lo hago”.
Asimismo, Liliana Rodríguez aplaudió el éxito que a tenido su hermana menor en Hollywood. “Génesis aplaudo tu éxito, maravilloso tu éxito”.
Mientras que a su padre le pidió que no deje correr el tiempo en vano. “Puma todavía te estás quedando corto. Le das al público lo que quiere escuchar para tratar de arreglar un entuerto desde hace muchos años que como padre no has tenido el valor y el coraje de asumir. Tú como cabeza de familia me hubiera gustado que dijeras: vengan acá, vamos a resolver esto porque puedo morir mañana”.
Le recordó que luego del doble trasplante, José Luis recibió una segunda oportunidad. “Pero como no has tenido el valor ni las pelototas para hacerlo, yo te voy a ayudar. Tu hija primogénita. Aprende a perdonar Puma para que vivas largo y bendecido. Tu nieta me pregunta por qué no la quieres, hasta que ella creció y se entendió ella misma quién eres. Aprovecha la segunda oportunidad y no solo cantes Agárrense de las manos, sino agarra las de tu familia y perdona. Aprende a perdonar”.
