Las mutuas acusaciones tanto de España como del régimen de Maduro no se han hecho esperar, mientras Leopoldo López ya se encuentra en Madrid con su familia
Si las relaciones entre España y Venezuela ya eran tensas, con la salida de Leopoldo López, esa cuerda está a punto de reventar. Las mutuas acusaciones no se hicieron esperar en un fin de semana en el que reinó la incertidumbre y se desataron los comunicados acusatorios, entre Caracas y Madrid.
Por un lado, la marcha de López de la residencia del embajador de España en Caracas, Jesús Silva, llevó al régimen de Nicolás Maduro a acusar a España de violar la Convención de Viena.
En un comunicado el régimen denunció el incumplimiento de las disposiciones de la Convencióm. Este acuerdo rige las relaciones diplomáticas entre países. “Hubo una inédita y continua violación (…) que se remonta, al menos, al año 2017”, señala. Agrega que “ha sido protagonizada en territorio venezolano directamente por el embajador español”.
Denuncia que “desde el interior de la residencia diplomática española (…)” se planificó “la operación Gedeón”. Todo, según Maduro con el conocimiento y de Silva.
Además, dice “que el jefe de la misión diplomática fungió como principal organizador y cómplice confeso” de la fuga. Pero el comunicado no presenta pruebas de esa afirmación, asegura la agencia Efe.
López permanecía en la residencia del embajador desde el 30 de abril del 2019, cuando salió del arresto domiciliario en que se encontraba.
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Convenio de Viena, efecto boomerang
Fuentes diplomáticas señalan que Silva ha respetado “siempre” las normas establecidas y las costumbres del país. Niegan que se haya violado la Convención. Port lo tanto, rechazan las acusaciones vertidas en el comunicado.
Por otro lado, España renunció las detenciones de personal de la embajada en Caracas. también los allanamientos en las casas de los trabajadores la misma la noche del sábado. Estos hechos sí violan la Convención.
Por otro lado, el dirigente del Psuv, Diosdado Cabello, se sumó a las críticas contra Silva sobre la marcha de López.
“Él no huyó de la embajada de España, los huéspedes no huyen. Te garantizo que, al ser huésped, el embajador lo acompañó hasta la puerta o el carro que se lo llevó”, dijo.
Sin embargo, Maduro no se ha pronunciado de forma directa sobre el caso.
