El economista Rafael Quiroz asegura que las sanciones no solo no han solucionado el problema político del país, sino que afectan la calidad de vida de los venezolanos, sobre todo de los más necesitados
“Las sanciones económicas no causaron la crisis venezolana, pero nada solucionaron y sí la agudizaron y profundizaron en sus efectos secundarios”.
La afirmación la hizo el economista y experto petrolero Rafael Quiroz Serrano, quien es uno de los firmantes de la carta de los 25 al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En la misiva, pedían el levantamiento de las sanciones petroleras y estas son las claves que sustentan esta solicitud.
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Calidad de vida
Para el experto, una de las primeras razones para que ese grupo haya enviado la carta es que con el paso del tiempo, la calidad de vida del venezolano se vio afectada y las sanciones tuvieron parte de responsabilidad.
“Lo cierto es que las sanciones nada solucionaron, pero sí complicaron todo y terminaron afectando de una u otra forma, la calidad de vida en Venezuela”, afirma.
Los más pobres, los más perjudicados
El economista aclara que no se trata de defender al gobierno, sino de hacer un análisis objetivo de las consecuencias de la medida de Estados Unidos contra Venezuela.
Y es que, asegura que salieron perjudicados los que menos tienen, pues hay una clase media o media alta que ha logrado sortear las dificultades.
“Y lo peor es que, más aún afectaron a las clases más desposeídas que siguen viviendo en la miseria y hundidas en el oprobio”, aseguró.
“Las sanciones, al final del día fueron todo un fracaso, pues no lograron los objetivos propuestos”, agregó.
Hay sanciones de sanciones
Por otro lado, Quiroz explicó que contrario a lo que se ha dicho, los firmantes hicieron una diferenciación entre las sanciones personales o a personajes de la administración de Nicolás Maduro y las petroleras.
“La carta no aboga por sanciones particulares y solo hace mención a las sanciones económicas contra el país. Dejó sentado que cada individualidad del oficialismo, o personero del gobierno, responda personalmente por sus actos delictivos frente a la justicia estadounidense”.
Nunca han funcionado
Igualmente, Quiroz recordó que la historia ha dado lecciones acerca de la poca efectividad de este tipo de medidas.
“En la historia de EE.UU. nunca las sanciones han sido efectivas ni han tumbado gobiernos”, señala.
“Solo han servido para que los gobiernos autocráticos, antidemocráticos y de autoritarismo hegemónico, como es el caso de Venezuela, las usen como excusa o para tratar de tapar, no solo sus fechorías”, añade.
También las han usado para “ocultar su incapacidad e incompetencia para gobernar y para violar los derechos humanos”.
¿Por qué las defienden?
Quiroz quiso fijar posición frente a señalamientos hechos en contra del contenido de la misma que, según explica, “parten de afirmaciones no contentivas en la carta misma”.
Por consiguiente, “tales críticas no tienen sentido, pues son simplemente distorsiones, mal interpretaciones, tergiversaciones y disociaciones en las cuales caen los críticos seguramente en forma deliberada”.
Desmintió que en la carta se diga que las sanciones son la causa del desastre. Y recordó textualmente su contenido. “Si bien las sanciones no son la raíz del desastre humanitario en Venezuela, han exacerbado gravemente las condiciones para el venezolano promedio”.
Recordó que se trata de una realidad que la dicen Fedecamaras y Consecomercio, además de todas las encuestas.
Asimismo, precisó que “61 de los 68 venezolanos firmantes de la contrarréplica, viven fuera del país otra realidad. Ya lo decía Rómulo Betancourt en una de sus más célebres frases: ‘Una cosa es estar en la candela política y otra desde lejos es decir cómo se apaga el fuego'”.
El economista petrolero criticó “a los sectores radicales extremistas y sectarios de la oposición, tanto adentro como del exterior, que seguramente poco les importa las duras condiciones de vida que afrontan buena parte de nuestros conciudadanos”.
La sociedad civil
Desmintió a quienes han escrito que la carta pretendan abrogarse la representatividad de la sociedad civil venezolana.
“En el texto propiamente de la carta no se menciona a la sociedad civil en ningún momento. Quienes critican la carta solo tergiversan y manipulan tal concepto para confundir, y con galimatías pretenden distraer a la opinión pública…”, señala Quiroz.
Desestimó ciertas intervenciones a través de las redes sociales, desde donde se miente, calumnia. “Y así no se puede discutir, simplemente no califican”, afirmó.
Finalmente, precisó que las críticas a la carta provienen “de algunos sectores de la oposición, que con cierto dejo de encono respondieron desde el radicalismo estéril y el sectarismo inútil. El radicalismo, sectarismo y fanatismo siempre han sido ajenos a la verdad histórica…”, enfatizó.
