En la millonaria red de corrupción destapada, se destacan varias mujeres
Las “muñecas del desfalco” son un grupo de mujeres que se han visto involucradas en el desvío de más de 3.000 millones de dólares de la estatal petrolera venezolana PDVSA.
Algunas de ellas ya se encuentran en la cárcel después de haber vivido de lujos y derroche en los que están involucrados también funcionarios de Nicolás Maduro.
La Policía Nacional Contra la Corrupción Venezolana realizó un allanamiento en marzo donde se retuvieron aviones, helicópteros, así como la visita a grandes construcciones donde se encontraron vehículos de alta gama, equipos de criptomonedas y dólares en efectivo.
Más de 20 hombres detenidos están ligados a la industria petrolera y se presume que se relacionaron con hechos de corrupción administrativa y malversación de fondos.
Según lo dicho por el fiscal Tarek William, no se trata de cualquier trama de corrupción que vincula lamentablemente a funcionarios del Estado venezolano, a empresarios e inclusive jóvenes que, vinculadas de la peor manera, las llamadas “muñecas de la mafia”, participaron en estos hechos legitimando capitales y lavando dinero.
La cantidad de dinero involucrado en este caso es enorme, en uno de los registros audiovisuales se aprecia una maleta ejecutiva en transparente en la que se encuentran lingotes de oro en pequeñas barras que tendrían el valor de más de 160 mil dólares.
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La PDVSA roja rojita ha traído como consecuencia una estafa millonaria que hundido a la principal empresa del país mediante el uso de criptomonedas.
La primera del grupo de “mujeres del petróleo” capturada es Joana Torres. En sus redes sociales nunca tapó que vivía en medio de lujos. En su cuenta de Instagram publicaba sus viajes por Dubai, donde además se mostraba con joyas y atuendos de marca, todo obtenido con el dinero producto de los negocios del diputado de la Asamblea Nacional quien actuaba como uno de los principales operadores de esta red.
Al final, lo que estamos viendo es una red de corrupción que incluso se sentía tan libre y tan impune que no le daba ningún temor de mostrar opulencia.
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