La administración de Nicolás Maduros, luego del alivio parcial de las sanciones, solo puede establecer contacto directo con Chevron, pero no incrementar sus negocios con la petroleras estadounidense. Además, cabe la posibilidad de que las empresas europeas Eni y Repsol, vuelvan a operar otra vez en el país
Luego de la flexibilización parcial de las sanciones de EE.UU. a Venezuela, la administración de Nicolás Maduro puede realizar actividades limitadas, principalmente en el área petrolera.
Las mismas están relacionadas directamente con la petrolera Chevron que, según la agencia Bloomberg, solo puede “establecer conversaciones directas con el gobierno de Maduro.
“Sin embargo, no podrá comercializar o extraer crudo, pues la licencia la licencia general de la petrolera estadounidense la limita a mantener sus activos en el país”, señala la nota.
“Chevron todavía no está en la jugada operativa, su producción es poca, se puede contar solo con lo que saquen las petroleras europeas”, añade.
También hay que tomar en cuenta que las sanciones aplican para las petroleras estadounidenses, pero no a empresas extranjeras fuera del territorio de EE.UU.
En consecuencia, cualquier empresa europea o extranjera puede trabajar con Pdvsa, tal es el caso de Eni (Italia)y Repsol (España).
“Por sobre cumplimiento, las empresas europeas y no americanas se restringen en su actividad en el país. A Repsol y Eni se les va a permitir seguir sus operaciones en Venezuela”, destaca.
Por otro lado, recuerda que los efectos del levantamiento de las sanciones, además de parcial, no tiene efectos inmediatos, menos con una producción tan baja de petróleo, de entre 600.000 y 1.000.000 de barriles diarios de crudo.
La experta explicó que la producción petrolera es «un chorro que no abre de 600 mil a 1 millón de barriles«, insistiendo en que es una actividad que toma tiempo por la fragilidad de las instalaciones de PDVSA.
“Chevron no se ha ido de Venezuela porque apuesta a que cambiarán las condiciones políticas y económicas del país, esta es una apuesta a largo plazo”, destaca la agencia.
La exención “autoriza a Chevron a negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela” pero “no permite cerrar ningún nuevo acuerdo con Pdvsa”.
Asimismo, “ninguno de estos alivios de presión conduciría a un aumento de ingresos” para Maduro.
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Algo es algo
Entre tanto, el diputado de la Asamblea Nacional, Francisco Matheus, cree que el alivio de las sanciones sí puede significar un incremento en la producción, aunque sea poco.
“Este alivio de sanciones representa un adicional a la producción nacional de alrededor 100.000 b/d con una proyección a finales de año de 400.000 b/d según Chevron, actualmente su producción apenas alcanza los 120.000 b/d”, explicó en su cuenta en Twitter.
A su juicio, “esto representa un salto alto en nuestros niveles de exportación de crudo, pudiendo recuperar en el corto plazo los niveles de 2018”.
El parlamentario recomienda que “los ingresos que recibirá el país producto de estas medidas deben ser aprovechadas al máximo para recuperar nuestra productividad”.
“Si los recursos se invierten en planes de atención inmediata en el sector salud, vialidad, conectividad y la mejora del parque industrial, el empleo de calidad aumentará y las condiciones salariales de los venezolanos pueden mejorar”, sostiene.
Finalmente, dijo que “Venezuela debe recuperar su contacto con el mundo y los problemas de la política se deben resolver con el diálogo de altura. Esperemos mayores resultados que el país tanto necesita”.
