Según el rector del CNE, Roberto Picón, la mayoría en el directorio hizo una interpretación de las normas para activar el revocatorio que limita el éxito de la recolección de manifestaciones de voluntad
Roberto Picón, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), admitió que es “prácticamente imposible” cumplir con la recolección de firmas para activar el referendo revocatorio.
En entrevista con el Circuito Éxitos, dijo que “desafortunadamente, a causa de una interpretación” de las normas, “se acelera el plazo”, para la recolección de las voluntades. Tanto él, como el rector Enrique Márquez, votaron en contra de escoger solamente el 26 de enero como fecha para ese proceso.
“Nosotros planteamos flexibilizar el reglamento en favor de ejercer el derecho y dar tiempo que hubiera un operativo de Registro Electoral. Luego, pedimos que hubiese un espacio para recoger firmas. Pero no hubo flexibilización para que las organizaciones hicieran el llamado con tiempo a la ciudadanía”, explicó.
Sobre el cronograma aprobado, dijo que el reglamento (existente) establece hasta 3 días para recoger las firmas. “En el pasado se hizo así y con más de 5 mil máquinas. En esta oportunidad se ponen condiciones más duras”, lamentó.
Destacó que el principal problema es que no existe una Ley Orgánica que establezca los plazos para revocatorio. “Por eso está limitada la capacidad de éxito de esta garantía constitucional”.
Picón también recordó que, solo se puede revocar una vez el mandato de un funcionario en ejercicio. Por ello, después del próximo miércoles, cuando está programada la recolección de firmas, no habrá otra oportunidad para sacar a Nicolás Maduro por esa vía.
“Habría que ver cómo es la interpretación que hace el CNE, si los solicitantes deciden retirarse”, añadió.
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El cronograma
El cronograma establecido por el ente electoral, para activar el proceso refrendario, «desafortunadamente es un retroceso con respecto a los que habíamos logrado en cuanto a participación política de los ciudadanos, al limitar a la ciudadanía en esta fase del revocatorio», lamenta.
«El CNE tiene la obligación de proteger la identidad de tordas las personas y hay que resguardar las bases de datos y del proceso electoral como tal, en este momento el proceso no tiene una auditoria para determinar como se garantiza el secreto de la identidad de quienes se adhieran a la convocatoria del referéndum, pero sigue siendo responsabilidad del CNE proteger a los ciudadanos, en que el ejercicio de su derecho no pueda convertirse en una herramienta de presión», concluyó el rector durante una entrevista para Circuito Éxitos.
