Laidy Gómez, gobernadora de estado Táchira, rechazó las acusaciones de James Story, Encargado de Negocios para la Oficina Externa de los EE.UU. para Venezuela, sobre «compra y venta» de voluntades políticas de quienes participen en las parlamentarias.
Según la funcionaria, la única salida es electoral. De esta manera, confirma de manera definitiva que su posición es totalmente contraria a la de los 27 partidos de oposición que no acudirán a las elecciones del próximo 6 de diciembre.
«Yo no me estoy vendiendo ni barato ni caro, yo estoy defiendo un mecanismo de participación política constitucional porque no hay otro método en este momento que nos indique que se pueden solucionar los problemas de Venezuela».
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Las declaraciones de Gómez fueron hechas al periodista Vladimir Villegas. Además argumentó que si la oposición no entra al escenario «realmente político», no serán posible el cese de usurpación, gobierno de transición y las elecciones libres.
Expresó la gobernadora que más grave que un «CNE impuesto», es el divisionismo en la oposición. «Si estos problemas persisten en la oposición, podemos tener un CNE que lo traiga la NASA y lo haga imparcial y de igual manera no vamos a lograr el avance democrático porque la conflictividad interna no nos va a dejar avanzar», señaló.
Gómez agregó igualmente que si bien la población rechaza en un 80% a la administración de Nicolás Maduro, también comienza a desconfiar en sectores opositores que solo se han concentrado en «resolver proyectos individuales».
«Necesitamos menos Twitter y más política de carne y hueso», apuntó Gómez, quien manifestó que si la mayoría de los políticos supieran cuánto gana un profesor jubilado o un pensionado, «estarían más centrados en la ruta electoral y no en el abstencionismo».