La salud mental del ser humano incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona ante momentos de estrés. Este concepto tiene un abanico de realidades en cada familia en el mundo. Sin lugar a dudas la salud mental de los padres es transcendental en la crianza de los niños. Su calidad va a repercutir en la conexión con ellos, en su autoestima y sobre todo en su inteligencia emocional.
Cifras aumentan
Desde enero de 2020, el mundo dio un giro de 180 grados, el confinamiento aún vigente como medida preventiva en muchos países, ha dejado consecuencias negativas en la salud emocional de los niños a escala mundial.
“Según los primeros resultados de una encuesta internacional realizada por UNICEF y Gallup entre niños y adultos de 21 países –que se adelanta en el Estado Mundial de la Infancia 2021– un promedio de 1 de cada 5 jóvenes de entre 15 y 24 años encuestados dijo que a menudo se siente deprimido o tiene poco interés en realizar algún tipo de actividad.
Los últimos datos disponibles de UNICEF, al menos 1 de cada 7 niños se ha visto directamente afectado por los confinamientos en todo el mundo, mientras que más de 1.600 millones de niños han sufrido alguna pérdida en su educación. La alteración de las rutinas, la educación y el ocio, así como la preocupación de las familias por los ingresos y la salud, hacen que muchos jóvenes sientan miedo, rabia y preocupación por su futuro”, destacó Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF.
Todo dependerá de la estrategia educativa-afectiva que acuerden los padres, para abordar a sus hijos, en el escenario de estar todos en casa las 24 horas del día. No se está dando suficiente importancia a la relación entre la salud mental y las consecuencias que se producen más adelante en la vida”, dijo Fore.
Los padres deberíamos ser más empáticos con nuestros hijos, porque ellos necesitan sentirse queridos, abrazados, escuchados, acompañados. Sobre todo preguntarles frecuentemente: Que sientes? Su respuesta será un silencio, o una expresión gigante, pero con mucho contenido para saber que pueda estar transitando nuestros hijos en ese momento. Con el propósito de apoyarlos, escucharlos, maternarlos y si observamos otros escenarios buscar siempre ayuda de un profesional.
Alejandra Yanez
Periodista/ Family Coach