Isabel Zuleta, congresista electa del Pacto Histórico, confesó que quería acabar con Fajardo. Ahora va por “Fico” Gutiérrez
La senadora electa Isabel Cristina Zuleta, a quien en Ituango (Antioquia) la reconocen por haber fracturado al Movimiento Ríos Vivos, admitió públicamente que se dio a la tarea de quemar a Sergio Fajardo y ahora anunció que va por el segundo en las encuestas: Federico Gutiérrez.
Acaba de ganarse una curul en el Senado aupada en el puesto diez de la lista del Pacto Histórico de Gustavo Petro.
Y, si bien aún falta el escrutinio para confirmar cuántos votos reales tuvo en su región natal, extraoficialmente se habla de que no consiguió más de 500 votos en una población de casi 24 mil personas.
Su historial político
La socióloga de la Universidad de Antioquia se enfiló en el Movimiento Ríos Vivos, una asociación nacional de comunidades que están en contra de los proyectos hidroeléctricos y buscan poner en la agenda, en el primer renglón, las implicaciones de esas obras de infraestructura sobre las comunidades y el ambiente.
Zuleta es del Bajo Cauca, pero se desplazó a la ciudad en 2008 por la violencia en los territorios.
Desde Medellín articuló parte de las organizaciones campesinas para manifestarse contra ese proyecto y esa bandera la llevó a una confrontación directa con el exgobernador de Antioquia, Fajardo, quien –como todos los administradores que ha tenido el departamento en las tres últimas décadas– ha participado en el desarrollo del megaproyecto.
Mientras el matemático llevaba las riendas de la oficina departamental entre 2012 y 2015, la activista movía a las personas entre Ituango y Valdivia para manifestarse contra la hidroeléctrica.
Sin embargo, su apoyo allí no es irrestricto, pues el Pacto Histórico al que ella pertenece apenas sumó unos 500 votos en las elecciones a Congreso en esos territorios, un número que está por confirmarse una vez se conozca el escrutinio final de los comicios, que aún no está disponible en el histórico de datos de la Registraduría.
Sus choques con Fajardo
Zuleta ha dicho que el otrora gobernador no le atendió una reunión para hablar sobre Hidroituango, pero fuentes de su administración señalan que tienen registros de actas de al menos 16 encuentros con ella: seis para la salida de los campesinos que se concentraron en la Universidad de Antioquia en 2013, cinco durante el Paro Agrario que ella respaldó y otros cinco con Ríos Vivos, la asociación que ella representaba –en aquel entonces– en el capítulo Antioquia.
Empero, en todos estos no estuvo el exgobernador directamente, sino los secretarios que él designaba para gestionar las manifestaciones locales contra la hidroeléctrica.
Dos personas que participaron en reuniones con Isabel Cristina Zuleta la describieron como una líder que buscaba imponer su agenda y con quien era difícil conciliar.
Una de ellas, que perteneció a la Gobernación de aquel entonces, detalló que rápidamente se dieron cuenta de que su objetivo era frenar definitivamente la hidroeléctrica, un objetivo al que la “Antioquia la más educada” de Fajardo no iba a ceder. Por eso las conversaciones con ella eran complicadas.
Su perfil: de negra que no es negra y la eligieron por negra
Otro de los políticos que fue cercano a la senadora electa en esas polémicas la describió como una mujer “elocuente, capaz y argumentada, pero que usa sus argumentos de forma tergiversada”.
La socióloga se presenta como “ambientalista popular y feminista comunitaria”, en la campaña para el Congreso sumó un calificativo más a ese listado al declararse como integrante de la comunidad afro.
Esa nueva denominación la anotó cuando hubo una crisis interna en el Pacto Histórico porque los candidatos afro del movimiento Soy Porque Somos de Francia Márquez no estaban a la cabeza de la lista.
A cuestas Zuleta tiene la representación de dos colectivos: el Movimiento por el Agua y la Vida y Ríos Vivos.
Pero su activismo no es bien recibido por todos los otros líderes sociales que se movilizaron contra Hidroituango u otros proyectos similares del país. Todo porque Zuleta fracturó Ríos Vivos.
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Isabel Zuleta y la discordia
La historia comienza así: hacia 2012 ese grupo buscó una vocería en Antioquia debido a que en el departamento se construía el proyecto hidroeléctrico más importante de Colombia, pero no tenían presencia en el Bajo Cauca.
Así se contactaron con la socióloga, quien rápidamente buscó imponer su agenda en el ámbito nacional.
Para 2018 se retiró del movimiento y ese mismo año acudió a la Cámara de Comercio para registrar la personería jurídica de ese grupo a su nombre, sin tener en cuenta que no era la única integrante y que este tuvo otros fundadores antes de que ella llegara a sus filas.
Ese caso está en revisión en los altos tribunales.
“No sé qué fue lo que le pasó a esa muchacha, pero nos engañó, nos suplantó, y ahora para nosotros con ella como senadora todo va a ser más complicado”, afirmó una fuente al medio El Colombiano.
Este medio buscó a Zuleta para consultarle sobre este tema, pero ella no respondió los mensajes de WhatsApp ni las llamadas a su celular.
“Decía que con sus muertos no se metía nadie. Para nosotros era muy extraño que se refiriera así a las víctimas de la zona, ¿quién se apropia de unos muertos?”, cuestionó un integrante de la Coordinación Nacional del Movimiento Ríos Vivo.
Ese grupo tiene la norma interna de no alinearse con bandos o colores políticos, sino perseguir una causa: la defensa de los ríos y de las comunidades para definir el futuro de sus territorios.
No obstante, Zuleta se acercó al también candidato a la Presidencia, Luis Pérez, y a Gustavo Petro.
Si bien la contingencia en el proyecto fue en 2018, cuando Pérez estaba en la administración departamental, no fue crítica del político liberal como sí lo fue con el matemático.
A finales de 2021 anunció que aspiraría al Congreso por la lista del Pacto Histórico, como una integrante del movimiento social.
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Dos de los tres ambientalistas consultados por El Colombiano comentaron que se abstuvieron de votar por el Pacto al Congreso solo porque ella estaba en la lista.
Isabel Cristina Zuleta interpeló a Sergio Fajardo en marzo de 2022 cuando él hacía campaña en Ituango.
Sucedió en la plaza del pueblo y los seguidores de Zuleta le impidieron a Fajardo hablar, según relató una persona cercana a la activista.
Ahora Zuleta vuelve a generar polémica por la “quemada” de Fajardo y la amenaza contra Gutiérrez.
Su jefe político, Gustavo Petro, la defiende diciendo que atacarla es ir en contra de todo el movimiento ambientalista, pero ignora un factor: no todos los ambientalistas se identifican con ella .
