Una unidad colectiva habría girado para devolverse a un refugio a descansar, cuando se encontraron los dos transportes
Unas 39 personas, en su mayoría migrantes, perdieron la vida la madrugada de este miércoles #15Feb, después de que dos unidades colectivas chocaran en una carretera de Panamá.
El suceso ocurrió en el sector de Gualaca, Chiriquí, cuando un autobús que supuestamente se había pasado un parador donde los migrantes, provenientes de la Selva del Darién y que llevaban rumbo a la frontera con Costa Rica, para seguir su periplo hacia los Estados Unidos, tenían programado descansar.
Al parecer, al momento de girar el conductor del autobús para devolverse al parador, chocó con otro bus más pequeño, produciéndose así la tragedia.
Inicialmente, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció la muerte de 15 personas.
“Con mucha tristeza recibo la noticia del accidente de tránsito en Gualaca, Chiriquí”, unos 400 km al oeste de la capital, tuiteó Cortizo. Los migrantes “perdieron la vida mientras eran transportados desde Darién hasta un albergue ubicado en este lugar”, agregó el mandatario.
Posteriormente, la directora nacional de Migración Panamá, Samira Gozaine, explicó a medios nacionales que la cifra de muertes ascendió a 39 víctimas.
Según la información preliminar, en el autobús viajaban 66 personas, entre ellos el conductor y su ayudante, mientras que del otro bus no se tuvo conocimiento de cuantos pasajeros llevaba a bordo.
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Se pudo conocer que los heridos fueron trasladados hasta la provincia de Chiriquí, donde algunos se encuentran bajo observación médica, debido a las heridas recibidas durante el siniestro.
“El conductor del bus por error no se detuvo en el albergue cerca de Gualaca donde debían descansar los viajeros antes de continuar hacia la frontera costarricense. Tras percatarse de ello y dar la vuelta para dirigirse a ese lugar, el bus chocó con un minibús, según medios locales”, según la agencia de noticias AFP.
Ayuda a los migrantes
El gobierno de Panamá ha implementado todo un plan de ayuda para los migrantes que cruzan la Selva del Darién y siguen su periplo hacia los Estados Unidos.
Han ubicado servicios de transporte, paradores para el descanso y facilidad para el tránsito por su territorio.
Estas acciones han estado acompañadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quienes han levantado diversos campamentos humanitarios.
Las autoridades panameñas facilitan el traslado de los migrantes en autobuses privados hacia Paso Canoas, la frontera de la ruta Interamericana con Costa Rica.
“Es lamentable este accidente de tránsito, son personas que están buscando mejores condiciones de vida […], pero es parte del riesgo” de hacer esta travesía, dijo Gozaine.
Agregó que los buses con migrantes hacia Paso Canoas “usan las horas de la noche para viajar, porque hay menos tráfico”, por lo que el viaje suele ser más seguro, más rápido y “más fresco”.
Con información de AFP
