La construcción era uno de los sectores que más empleos generaba, pero eso era antes, ahora, su capacidad se ha reducido a menos de 1%
La Cámara Venezolana de la Construcción registra una caída de 99%. Esta es la mayor crisis que experimenta el sector en su historia, según el presidente de la CVC, Enrique Madureri.
“Como sector casi desaparecemos”, lamentó durante una entrevista con la agencia EFE. Especificó que, dentro de ese 1%, se incluyen, mayoritariamente, remodelaciones y algunos edificios de los proyectos de vivienda de Nicolás Maduro.
La industria está en un estado “dramático”, con una “caída del PIB de 99% con respecto a 2012”, subrayó Madureri.
A esa situación contribuyen los “problemas de financiamiento”. También la “falta de inversión por parte del Estado, por la caída de los ingresos petroleros del país”. “La falta de insumos y la inflación”, hacen otro tanto.
Además, la escasez de combustible y las restricciones por la pandemia abonaron otro eslabón a la cadena interminable de problemas.
“El 7+7 mata al sector. Una obra de construcción no se puede hacer rentablemente durante una semana y parar la siguiente. Las restricciones viales, las alcabalas y el diésel son problemas acuciantes en este momento”, precisó.
Explicó que la demanda en el sector es tan baja que la materia prima existente, como cabillas y cemento, alcanza para cubrir una pocas construcciones en curso.
“El Estado solo está haciendo obras de infraestructura, embellecimiento de autopistas, obras menores en los estados, en las alcaldías. Lo que se está moviendo en el sector construcción son las remodelaciones, la terminación de edificios en áreas como Las Mercedes, que llevan ya cinco años y se levantaron con financiamiento bancario e inversiones propias”, agregó Madureri.
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El empleo
Durante mucho tiempo, el sector construcción era uno de los que más empleos generaba. Pero, esto también ha cambiado, al punto que esta generación ahora es menor a 1%.
Esto se debe, entre otros motivos, además de la inexistencia de obras, a que los trabajadores se han ido del país. Otros cambiaron de oficio, migraron a áreas como el delivery y hasta a la economía informal.
“En el 2012 teníamos unos 1.300.000 empleos directos en la construcción. Ahora quedamos 20.000, es menos del 1% de la capacidad de empleo que podemos generar”, especificó.
Ante esta caída, la Cámara solicita un cambio en las leyes que castigan la inversión privada. Madureri hizo especial referencia a la Ley de Arrendamiento Inmobiliario y la Ley de Estafa Inmobiliaria.
El gremio pide reanimar la inversión privada y la operatividad en aquellas oficinas que están disponibles.
Además, exige que se hagan inversiones público-privadas, con la finalidad de incrementar la producción en aquellas empresas que son una “carga” para el Estado y que están inoperativas.
