Los habitantes de la frontera se sienten burlados y no tienen muchas esperanzas de que haya una apertura real de la frontera. Quitar los contenedores no resuelve mucho. “Solo piensan en lo comercial”, aseguran
Este viernes autoridades retiraron los dos contenedores que se encontraban obstaculizando el paso en el puente Francisco de Paula Santander en la frontera colombo venezolana.
Sin embargo, los pobladores de la zona se sienten burlados e incrédulos ante la posibilidad de una real apertura de la frontera.
Para este viernes estaba previsto que se reactivara el paso comercial entre ambas naciones, pero todo se vino abajo luego que el llamado protector del Táchira, Freddy Bernal y el ministro para Industrias, Jorge Arreaza aseguraran que aún faltaban muchos detalles para lograrlo.
Los voceros de la administración de Maduro sostuvieron una reunión en el municipio Pedro María Ureña.
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Desde el puente Francisco de Paula Santander
La periodista de Impacto Venezuela, Maryné Glod, hizo un recorrido por la zona y pulsó la opinión de varios usuarios de este paso fronterizo.
El denominador común fue un malestar porque no consideran abrir el paso a los peatones, y las imprecisiones que hay en el anuncio.
Una cosa es que quiten los contendores que obstruyen el paso por la frontera desde hace más de dos años, y otra es que abran la frontera, señaló uno de los consultados.
Pese a que este viernes se dio otro paso para la tan esperada apertura de la frontera; hay detalles que todavía no están muy claros para los pobladores de la zona, y que por el contrario generan descontento.
Para Fernando Hernández amanecerá y veremos. “No especifican las cosas como tienen que ser. Pueden abrir, pero quitar los contenedores. Los contenedores o estaban haciendo estorbos porque uno pasaba, por un lado. Eso era para la carga pesada. Hablan del traslado de mercancía, pero no hablan de la persona de a pie”.
