jueves, abril 25, 2024
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Andrés Villota Gómez
Andrés Villota Gómez
@AndresVillotaGo

La Dimensión Desconocida española
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El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, militante del partido de izquierda PSOE, resultó usando un carro Mercedes Benz último modelo valorado en €170.000 de propiedad de la compañía Zaiglobal Services del empresario vasco, Sergio Zaitegui. Coincidencialmente, el alcalde de Valladolid, había adjudicado el año anterior en el mes de mayo del 2020 un contrato por un valor de €195.178 para la compra de material anti-Covid a, adivinen, Zaiglobal Services de Sergio Zaitegui. Los €25.000 de diferencia entre el contrato y el valor del carro, le sirvieron a Zaitegui hasta para pagarle unas costosas vacaciones en un yate de lujo al alcalde Óscar Puente y a su hija (la del alcalde).

El cabecilla del PSOE, José Luis Ábalos Meco, recibió a la venezolana Delcy Eloina Rodriguez en la Sala VIP del Aeropuerto de Barajas a pesar de que existía una prohibición expresa de la Unión Europea de que pisara territorio comunitario por lo que debía ser detenida. A los testigos que vieron a Delcy Eloina y que contaron su voluminoso equipaje, los desaparecieron del aeropuerto y los reasignaron a labores en lugares bien distantes de Madrid y los videos de seguridad del aeropuerto no los pueden ver por un motivo igual de absurdo, por ejemplo, al que tuvo la Corte Suprema de Justicia colombiana para no dar valides probatoria al contenido de los computadores del terrorista de las FARC, Luis Édgar Devia Silva, alias “Raúl Reyes”. 

Estos actos de corrupción de miembros del partido de gobierno español y de muchos otros más en los que están involucrados otros de los líderes supremos del PSOE y del partido fundamentalista PODEMOS han sido denunciados por Alvise Pérez que se ha dedicado a mostrar la corrupción que se tomó y que se está devorando a España. Los del PSOE, PODEMOS y el resto de comunistas españoles lo detestan. Desde todos los rincones del mundo le llegan a diario fotos, contratos, documentos que involucran a políticos o diplomáticos españoles en movimientos sucios, comportamientos poco éticos, negocios turbios en complicidad con la Izquierda latinoamericana y en el saqueo al erario público a todos los niveles en varios países como Perú, Ecuador, Venezuela o Colombia, en dónde estaría involucrada una alta funcionaria del gobierno, militante del PSOE, en crímenes execrables como el rapto y tráfico de niños en complicidad con la Izquierda radical colombiana.

A Alvise Pérez lo han acusado de estar “acosando” a los funcionarios públicos corruptos mientras que a él lo amenazan de muerte, lo tratan de mentiroso y los medios de comunicación que son financiados por el gobierno de Pedro Sánchez, con el dinero de todos los españoles, le dedican espacios enteros para descalificar y quitarle importancia a sus denuncias pero jamás han podido probarle que ha dicho mentiras, por el contrario, en los estrados judiciales, en los que aún existe la independencia frente al poder ejecutivo y legislativo, han fallado siempre a favor de Alvise Pérez y en algunos casos abrieron investigaciones formales en contra de los funcionarios, otros han renunciado y salido corriendo ante la contundencia de las evidencias y otros han sido removidos de sus cargos para disimular frente a la presión de la opinión pública española que se informa a través de los medios de comunicación emergentes.

Todo lo anterior pasa en el mundo real pero nada de eso pasa en el mundo sintético-paralelo que los medios de comunicación tradicionales crearon por orden de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias con los recursos de los contribuyentes españoles y los fondos que le entrega la Unión Europea a España. La invasión de inmigrantes ilegales proveniente de África, los actos de corrupción y demás delitos perpetrados por los miembros del PSOE y PODEMOS, y los ataques sistemáticos de los grupos de choque y terrorismo urbano fascistas de PODEMOS en contra de los miembros del partido VOX, simplemente no existen.

En España esos dos mundos paralelos cohabitan en medio de una sociedad que parece haberse acostumbrado a que le digan mentiras, a que la engañen, a que la estafen. Que no tiene reparo en que usen sus impuestos para financiar la operación de los grandes medios de filiación ideológica  afín al régimen autoritario de Sánchez e Iglesias y poder pagarle el sueldo a periodistas inescrupulosos como Ana Pastor que ha guardado hermético silencio, por ejemplo, frente a las confesiones de Hugo Carvajal alías “El Pollo” sobre la relación de los cárteles de narcotraficantes de Los Soles y de las FARC con militantes del PSOE de la talla del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Nada que la micro visión de la izquierda española crea que no se solucione diciéndole fascistas o franquistas a los que denuncian sus crímenes, mientras que siguen delinquiendo y saqueando, desaforados, como si fueran conscientes que su paso por la política pronto se va a acabar y que los recursos públicos, que consideraban ilimitados, van a dejar de financiar su actividad delincuencial.

Los que si ven el mundo real de España son personas como el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, Robert Menéndez, quien afirmó: “Estoy profundamente preocupado de que España haya tomado puntos de vista que están fuera de la democracia y las provisiones de derechos humanos que esperamos de un aliado de la OTAN”. En el mundo perciben a Pedro Sánchez y a sus secuaces de PODEMOS como un gobierno que está llevando a España hacia el despeñadero económico y hacia el totalitarismo comunista que viola los derechos humanos y restringe las libertades individuales. Por ejemplo, la propuesta sobre el aborto hecha por la Ministra de la Igualdad, la fanática Irene Montero, es la antesala para que dentro de unos años el comunismo español proponga legalizar el asesinato de niños menores de 5 años y en los medios de comunicación los aplaudan.

Todo eso ocurre con la aprobación, el beneplácito y la participación del PP, un partido supuestamente de derecha, que vendió su ideología por un puñado de monedas, probando que cuando se trata de esquilmar al pueblo español, no es necesario ser de izquierda o de derecha, al final, todos prefieren perpetuar a la España de ficción, de espalda a la realidad. Los únicos que viven en la España real, la de verdad, son los miembros de VOX. Santiago Abascal y los demás miembros de su partido son los únicos que hablan con la verdad y recorren la España que trabaja, que produce, que ve con estupor como se desintegra su patria aunque los medios de comunicación tradicionales no lo digan o lo oculten. La España que está en las calles apoyando a la agenda España 2030 que promueve los valores, principios y realidades económicas que afectan a los españoles de verdad y no la España de la dimensión desconocida.

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