El caso que estremeció a Ecuador, en octubre del año pasado, se resolvió luego que un tribunal determinó que la mujer envenenó a sus pequeños y no que habían muerto por COVID-19
Un Tribunal de Garantías Penales de la provincia de Pichincha, en Ecuador, declaró culpable de asesinato a una mujer por el envenenamiento de sus dos hijos, de 5 y 9 años. La condenó a casi 35 años de reclusión, informó este martes la Fiscalía de Ecuador.
“Lissa María C. fue sentenciada a una pena privativa de la libertad de 34 años y ocho meses, luego de que un Tribunal la encontrara culpable del delito de asesinato”, dice un comunicado de la Fiscalía.
Los jueces de la Unidad Judicial Penal consideraron además las circunstancias agravantes del caso a la hora de imponer la condena. La prensa encuatoriana reseñó ampliamente este caso, por que además se consideró que la mujer es una asesina en serie.
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Lo que pasó
El caso se remonta a finales de octubre de 2020, cuando la Policía encontró tres cadáveres en una vivienda de la localidad de Pifo, en Quito. Entre ellos estaban los de los niños de 5 y 9 años que resultaron ser hijos de la mujer.
“La Fiscalía probó que los envenenaron la noche del 27 de octubre de 2020”, agrega la nota.
Entre las pruebas presentadas constan el testimonio del padre de los niños. Él “narró cómo la noche en que ocurrieron los hechos, la procesada -vía telefónica- le indicó que le escribió una carta. Le aseguraba que se llevaría lo que es de ella, refiriéndose a los infantes”.
La mujer intentó quitarse la vida tras cometido el doble crimen mediante la ingesta de alguna sustancia tóxica.
Durante el juicio, la defensa de Lissa María C. intentó convencer al Tribunal de que los infantes fallecieron producto de la COVID-19. Pero, a esa fecha ya habían superado la enfermedad. Además, la prueba pericial de la Fiscalía echó abajo esa hipótesis y certificó una muerte por causas externas.
El examen médico-legista se reveló que los menores murieron a causa de una asfixia por broncoaspiración, edema pulmonar e intoxicación por una sustancia a determinar; es decir, por factores externos. Lo mismo se corroboró en una pericia histopatológica, expuso la fiscal Garzón en la audiencia, se detalló.
En el departamento donde ocurrió el crimen, la Policía encontró un tercer cadáver. Era el de un hombre de 28 años que podría haber mantenido una relación con la mujer. Su familia reportó como desaparecido el 25 de octubre de 2020.
