Khalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio, ha viajado varias veces a Caracas para transportar oro ilegal de Venezuela a Medio Oriente, asegura WSJ
“Los gobiernos de Libia y Estados Unidos están supuestamente rastreando un avión privado perteneciente a Khalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio, de quien se sabe ha transportado oro ilegal de Venezuela a Medio Oriente”, reseña InSight Crime.
El portal cita un informe exclusivo de The Wall Street Journal (WSJ)y recuerda que Estados Unidos sigue la pista de Haftar desde junio de este año.
“Las sanciones económicas impuestas a Maduro y a otros importantes miembros de su administración han sido un duro golpe para las finanzas del régimen, y han obligado a los afectados a buscar otras fuentes de efectivo. Para ello, han recurrido a Rusia, los Emiratos Árabes Unidos e Irán, los cuales se supone también han apoyado a Haftar en Libia”, agrega WSJ.
“Haftar supuestamente voló en múltiples ocasiones a Caracas para llevar dólares e intercambiarlos por oro, según la información de rastreo de vuelos mencionada en el informe del Wall Street Journal. El oro sería más difícil de rastrear para las autoridades estadounidenses y libias”, señala la publicación.
Según InSight Crime, “las acusaciones parecen encajar en la práctica del régimen de Maduro de vender oro a individuos de Medio Oriente. De hecho, ha estado drenando las reservas de oro del Banco Central de Venezuela (BCV) y cambiándolas por piezas de refinería de petróleo con otros aliados internacionales, como Irán”.
“Haftar también encaja en el esquema como posible socio comercial de Venezuela. En su lucha en Libia, el militar ha sido respaldado por Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, quienes se supone también han ayudado a Venezuela a eludir las sanciones de EE.UU. comprándole oro y petróleo”, destaca el portal.
La investigación sobre el supuesto trueque de dólares estadounidenses por oro ilegal por parte de Haftar añade otra capa a los ya complejos vínculos entre Venezuela y poderosos actores de Oriente Medio, finaliza el análisis de InSight Crime.
