Pese a que es una decisión que asegura la tomó por ser “un acto de paz y solidaridad humanitaria” para con los migrantes venezolanos, el presidente de Colombia, Iván Duque, reconoce que su país “no es rico” y que el Estatuto Temporal implica “un reto”; razón por la cual pide recursos a la comunidad internacional para atender crisis
“No somos un país rico”, con esta afirmación el presidente de Colombia, Iván Duque, clamó a la comunidad internacional “movilizar recursos” para atender a los 1,8 migrantes venezolanos que están en su territorio.
Durante su intervención en un conversatorio que organizó el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Duque dijo que tomó la decisión del Estatuto Temporal, “porque es lo correcto, es un acto de paz, de fraternidad, un verdadero acto de solidaridad humanitaria”, pero que ello conlleva “muchos retos”.
“No somos un país rico, tenemos un menor ingreso per capita que el de las naciones que han impulsado acciones a favor de la migración en Europa. Es un trabajo con las uñas que sabemos que tiene un costo fiscal y social”, aseveró.
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Comparó la crisis humanitaria de Venezuela con la de Siria y aseguró que la migración de venezolanos “es la más grande y la peor”, reseño el portal Infobae.
“Tenemos que movilizar recursos que no son para Colombia; son para aquellas familias que los necesitan. Y tenemos que hacer escuchar nuestra voz para que el mundo se dé cuenta de que esta es la más grande y peor crisis humanitaria de los tiempos actuales, por encima de la de Siria”, enfatizó.
No es campaña es protección
Salió al paso de las voces que aseguran que esta decisión es “electoral” y dijo que esta iniciativa la planteó desde su campaña en 2018.
Su objetivo es “darles una protección a los venezolanos en el país durante una década, a la espera de que termine el régimen de Nicolás Maduro”.
“Cuando Colombia enfrentó circunstancias muy difíciles muchos connacionales se fueron a Venezuela y encontraron oportunidades. Un hermano de mi abuela fue una de esas personas, y él nos enseñó, cuando éramos niños, el valor de esa fraternidad”, recordó.
Cerco diplomático
Asimismo, insistió en mantener un cerco diplomático para que en Venezuela se retorne a una verdadera democracia.
“Bajo el liderazgo de Maduro el país hermano tiene una inflación del 3.000 por ciento en su economía que ha sumido en la pobreza al 90 por ciento de su población, cuya principal consecuencia ha sido la migración forzada”.
“Tenemos que trabajar en ambas direcciones: una política de migración de hospitalidad y fraternidad, y también a hacer algo en contra de esta tiranía que ha afectado a millones y millones de venezolanos”, añadió.
